El expresidente de Chipre Georges Vassilou critica con dureza el rescate
El expresidente de Chipre Georges Vassilou arremetió hoy contra el programa ligado al rescate de su país y lamentó el poco margen de maniobra que han tenido las autoridades chipriotas.
"En el seno de la Unión Europea, las grandes potencias tienen todos los mandos del poder. Y el desequilibrio se acentúa evidentemente si el país pequeño necesita dinero... Por decirlo de otra manera, ellos tenían el revólver y las municiones, y nosotros no teníamos nada", señala en una entrevista con el diario francés "Le Monde".
Vassilou, que presidió Chipre entre 1988 y 1993, no ve como buenas ninguna de las dos opciones planteadas por la troika a cambio de conceder un rescate de 10.000 millones de euros, y cree que las negociaciones que llevaron a las mismas se hicieron de manera "deshonesta".
"Chipre decidió pedir ayuda en julio de 2012. Explicamos a nuestros socios que necesitábamos 16.000 millones de euros. Todo el mundo estuvo de acuerdo y esa cifra jamás se cuestionó", recuerda el expresidente.
La sorpresa llegó cuando, según su relato, en el Eurogrupo del pasado 16 de marzo se fijaron como tope 10.000 millones, acompañados de la "amenaza" de dejar caer la banca chipriota, "por lo que se tuvieron que encontrar 6.000 millones en una noche", y aceptar la a su juicio "peligrosa" medida de gravar los depósitos.
El segundo plan, aprobado el 25 de marzo, fue a su juicio "peor y conllevará "pérdidas más importantes para la población", al incluir la liquidación del banco Laiki, el segundo chipriota, y el traspaso de sus depósitos al Banco de Chipre.
Vassilou reconoció que el país puede reprocharse a sí mismo errores en "la gestión de la banca" y en el hecho de no haber solicitado antes la ayuda, pero lamentó que vaya a ser difícil reconstruir la economía nacional.
"La parte de nuestro sector financiero y bancario en la economía es proporcionalmente más importante que en la media de los países de la Unión, pero por otra parte, nuestra agricultura y nuestra industria son inferiores", argumenta el expresidente.
La cuestión ahora es saber si el país cuenta con los medios para equilibrar esa situación, algo para lo que a su juicio tienen "poco margen de maniobra", sobre todo porque "la herramienta de inversión -los bancos- está rota".