El exmilitante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), León Valencia, convertido hoy en un analista destacado, conocedor del conflicto armado que soporta Colombia hace más de 50 años, indica que a este grupo insurgente se le acaba el tiempo para negociar y que debe entender el fracaso de la lucha armada.

Valencia concedió una entrevista  a EL TELÉGRAFO en la que refleja su visión sobre el rumbo que podrán tomar las negociaciones que esta agrupación y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos comenzarán en mayo, en Quito.

¿Qué es lo que ha hecho finalmente ceder al ELN para iniciar un proceso de paz?

Primero que se convencieron de que no van a llegar al poder con la lucha armada. Eso ha sido un fracaso y ya lo están entendiendo. Segundo, no pueden dejar pasar la ocasión de que hay cierta afinidad con lo que sucede en algunos países de la región, como Venezuela, Bolivia, Brasil y Ecuador.

¿Por qué escogieron Quito como la sede de las negociaciones?

Esa fue una decisión difícil. Fíjese que en ese tema, tanto el gobierno como el ELN se demoraron 6 meses en ponerse de acuerdo sobre la sede de las conversaciones. El grupo quería Caracas, por su cercanía con el gobierno venezolano; pero el gobierno colombiano se opuso y finalmente se solucionó de forma salomónica, con varias sedes.

¿Por qué Ecuador?

Por obvias razones. Es el lugar más indicado dados los ofrecimientos del presidente Rafael Correa. Esa oportunidad era para aprovecharla y por eso me parece importante que sea en Quito donde comience la primera mesa de negociaciones.

¿Sabe algo del empresario ecuatoriano Marcelo Patricio Muñoz Loza, que estaría secuestrado hace más de 3 años por el ELN?

No sé mayor cosa sino lo que han publicado los medios y la entrevista que hizo la televisión con su esposa; pero ese accionar no es raro en el ELN y es lo que sucede con muchos secuestrados. Por eso es necesario que toda la sociedad se ponga en pie contra ese flagelo. No se debe permitir que el ELN siga secuestrando y tenga en su poder a varias personas hace años. Ojalá que si tienen al ecuatoriano, lo dejen en libertad, que es lo que todos reclamamos.

¿Por qué sigue la escalada violenta del ELN si se acordó empezar un proceso de paz con el gobierno?

Lo que quiere la guerrilla es hacer lo mismo que hicieron las FARC cuando empezaron las negociaciones con el gobierno, y es seguir con sus acciones en medio de las conversaciones. Eso fue lo que se acordó con el gobierno, negociar en medio del conflicto.

¿Pero no es preocupante que sigan atentando contra la infraestructura?

Sí, es una decisión lamentable de la guerrilla, pero lo que están haciendo es echarse encima a la opinión pública. Eso no les sirve a ellos para reunir al pueblo en torno a un proceso de paz.

Usted fue miembro del ELN. ¿Cómo interpretar ese accionar de continuar con la lucha armada?

Ese es el camino que ellos han escogido, creen que todavía es válido el secuestro de la gente, de cobrar -según ellos- un impuesto. No estoy de acuerdo con esas prácticas, me parece que eso va en contravía de lo que verdaderamente deben mirar, que es llegar a un acuerdo de paz con el gobierno colombiano.

¿Cree que el gobierno deba llegar a un acuerdo de cese el fuego con el ELN antes de iniciar el proceso de paz?

Eso sería lo ideal, eso podría contribuir a que no existan más muertes por culpa del conflicto, pero desafortunadamente las cosas se han presentado así. Yo creo que el gobierno sí tiene la voluntad de llegar a unas negociaciones, pero no quiere desgastarse en lograr un acuerdo de cese bilateral cuando apenas comienzan las negociaciones. Fíjese que con las FARC apenas se va a lograr ese acuerdo, pero luego de superar  diferencias y de intensas negociaciones.

¿Las negociaciones con el ELN durarán mucho tiempo?

No, no creo que puedan durar más lo que se están demorando con las FARC. Considero que el ELN no puede jugar a prolongar esas negociaciones, ya que debe tener en cuenta que debe negociar con el actual presidente, Juan Manuel Santos, y este acaba su mandato en agosto de 2018.

¿Pero las negociaciones son con el Estado?

No, es con el gobierno y los acuerdos deben ser refrendados. Por eso el ELN sabe que tiene el tiempo en contra y que si no se logra acuerdos con este gobierno, quien suceda a Juan Manuel Santos puede pensar diferente si el proceso no está asegurado.

¿Qué opina del apoyo de Estados Unidos a las conversaciones entre el gobierno de Santos y el ELN?

Yo veo ese apoyo desde una mirada analítica. Me parece que Estados Unidos ya está cansado de apoyar a Colombia en su guerra interna. Ese es un cambio con todos los planes que se han desarrollado conjuntamente con el gobierno colombiano hace años, como el Plan Colombia. Hoy la realidad es otra y además Estados Unidos está mirando otros problemas que debe resolver.

¿Cuál es la ventaja del proceso del ELN teniendo en cuenta lo que ha avanzado la mesa de diálogos con las FARC en La Habana?

Hay ventajas porque ya los diálogos entre las FARC y el gobierno han hecho grandes avances, pero lo más importante es que más temprano que tarde las dos mesas se van a encontrar y eso va a acelerar los procesos. Es importante que el ELN entienda eso.

¿Considera que la incursión de esta agrupación en los diálogos de paz contribuye al proceso que se avanza en La Habana?

Las FARC deben sentir un alivio por el deseo del ELN de llegar a un acuerdo de paz; la persistencia de los ‘elenos’ en la confrontación complicaba mucho el desarme de los ‘farianos’. La experiencia colombiana muestra que quienes se quedan en la guerra ocupan los territorios de los que se deciden por la paz, se apropian de sus rentas, les quitan militantes y en muchas ocasiones terminan por agredirlos.

¿Cree que se le acaba el tiempo al ELN?

No creo que esa guerrilla se encuentre contra las cuerdas, pero si se le está acabando el tiempo como ya se lo advirtió el presidente Santos. Hoy las cosas han cambiado y por eso deben entender que ya pasó el tiempo de la lucha armada. Hoy el mundo es otro y los colombianos estamos esperando que pronto se llegue a una paz definitiva. (I)

DATOS

León Valencia Agudelo es un analista, politólogo y autor colombiano. Fue miembro del Ejército de Liberación Nacional. Dejó las armas en 1994 tras un proceso de paz con el Grupo de Renovación Socialista, un grupo disidente del ELN, en el gobierno de César Gaviria y que le permitió reintegrarse a la vida civil.

Nació en Ándes (Antioquia) en 1956 y fue activista toda su vida. Formó parte de la Juventud Estudiantil Católica, Asociación Nacional de Usuarios Campesinos y ayudó a fundar el movimiento Pan y Libertad.

Fundó la ONG Fundación Paz y Reconciliación, y el medio virtual Las2orillas, donde hace investigaciones sobre el conflicto y la problemática social de Colombia.

Actualmente es columnista de la revista Semana, miembro del Grupo de Memoria Histórica y forma parte del consejo editorial del portal las2orillas.