El Ejército méxicano libera a 52 centroamericanos secuestrados
El Ejército mexicano liberó a 52 indocumentados centroamericanos en Reynosa, noreste de México, que se encontraban secuestrados en una vivienda de la localidad, confirmaron fuentes castrenses.
El grupo lo forman 34 hondureños, 12 guatemaltecos, 5 salvadoreños y un nicaragüense, detalló en un comunicado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La liberación, tercera en lo que va de mes, se produjo en la madrugada de ayer, cuando personal de la VIII Zona Militar, "en respuesta a una denuncia ciudadana referente a que se encontraban personas secuestradas en una casa" de la avenida Naranjos de Reynosa, hizo un reconocimiento en la misma y encontró en ella a los indocumentados.
Los centroamericanos "fueron presentados a las autoridades" encargadas de verificar su situación migratoria, lo que podría derivar en su repatriación, indicó la Sedena.
La acción militar, de la que apenas se ofrecieron detalles, forma parte de la "Operación Noreste", lanzada por el Ejército mexicano en una región del país dominada por Los Zetas y el cartel del Golfo que ha sufrido sucesos violentos importantes en los últimos meses.
Entre ellos, destaca la matanza de 72 inmigrantes encontrados en un rancho del municipio de San Fernando a fines de agosto pasado, una acción presuntamente realizada por Los Zetas.
Este mismo mes, en 40 fosas localizadas en ese mismo municipio fueron hallados los cadáveres 183 personas, de las cuales solo dos han sido hasta ahora plenamente identificadas. Una de esas víctimas es un guatemalteco.
Tras el nuevo hallazgo y rescate de indocumentados son tres los ocurridos este mes.
El pasado 19 de abril, también en Reynosa, fueron liberadas 68 personas, 56 mexicanos y 12 inmigrantes, entre ellos 8 guatemaltecos, 2 hondureños, un salvadoreño y un panameño.
Con anterioridad, el 9 de abril, soldados del Ejército mexicano liberaron a 44 guatemaltecos y 3 mexicanos que permanecían secuestrados en otra vivienda de la misma ciudad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha asegurado que hasta 20.000 inmigrantes fueron secuestrados en 2010 por bandas del crimen organizado, que suelen exigir a sus familiares el pago de rescate o reclutar como sicarios a estas personas.
Las organizaciones criminales de Los Zetas y el cartel del Golfo fueron aliados durante más de una década y a principios de 2009 rompieron su alianza para iniciar una sangrienta guerra por el control de territorios que ha afectado especialmente al estado de Tamaulipas.