El secretario de Defensa de EE.UU. advierte que una guerra sería catastrófica
El Consejo de la ONU se reúne hoy tras disparo de misil norcoreano
Washington.-
Estados Unidos pidió ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas luego de que Corea del Norte anunció que lanzó con éxito su primer misil balístico intercontinental. La cita se cumplirá hoy en medio de la expectativa por la postura de China.
El lanzamiento se produjo mientras los norteamericanos se preparaban para conmemorar el Día de la Independencia y representaría una nueva etapa crucial para alcanzar el objetivo de tener a su alcance el territorio de Estados Unidos. Expertos en armamento nuclear estimaron que el proyectil podría alcanzar Alaska.
La administración del mandatario Donald Trump contaba con que China, el único gran socio internacional de Corea del Norte, presionara al régimen de Corea del Norte para evitar el lanzamiento de misiles. No obstante, tras esta noticia, el presidente republicano no ocultó su frustración con respecto al papel de Pekín sobre este tema.
“Corea del Norte acaba de lanzar otro misil. ¿No tiene este (Kim Jong-Un) tipo algo mejor que hacer con su vida?...Es difícil creer que Corea del Sur y Japón toleren esto mucho más tiempo. Quizás China hará un movimiento fuerte en Corea del Norte y terminará con estas tonterías de una vez por todas”, denunció en su red Twitter.
Según el New York Times, Trump advirtió el domingo por la noche al presidente chino Xi Jinping que Estados Unidos se prepararía para actuar solo si no logra que Corea del Norte retroceda en sus ambiciones.
Pese a los esfuerzos, Trump ve cada vez más cerca la situación que prometió evitar: una Corea del Norte dotada de misiles nucleares capaces de alcanzar territorio estadounidense.
“Eso no va a pasar”, declaró el republicano el pasado 2 de enero, al hablar sobre la perspectiva de que Corea del Norte se refuerce de un misil nuclear intercontinental.
Los expertos en armamento nuclear estadounidenses y el Pentágono coinciden en que la duda reside actualmente en la capacidad del régimen de dotar a sus misiles de una bomba nuclear suficientemente pequeña y protegida, pero eso es solo una cuestión de tiempo.
A pesar de la firmeza que Donald Trump muestra sobre este tema, desde que asumió el poder -el 20 de enero- no ha encontrado la manera de detener el avance en materia nuclear del régimen de Pyongyang.
Las medidas estadounidenses contra Pekín podrían consistir en sancionar a las empresas chinas, especialmente a los bancos, que mantengan relaciones comerciales con Corea del Norte.
La semana pasada, Washington adoptó por primera vez este tipo de medidas. Al mismo tiempo, el Pentágono continúa trabajando en las opciones militares contra el régimen de Pyongyang, pese al riesgo de provocar un gran conflicto en la península coreana.
Las opciones a tomar
El presidente “nos ha pedido preparar una serie de opciones, incluidas las militares”, recordó esta semana el general H.R. McMaster, consejero de seguridad nacional de Trump.
Pero “nadie quiere llegar a eso”, ya que todo el mundo entiende que hay un “severo peligro para la población de Corea del Sur, tomada como rehén” por los cañones y misiles norcoreanos, explicó.
Una guerra sería “catastrófica”, “e incluiría muy probablemente a Japón”, advirtió por su parte Jim Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos.
Para los expertos estadounidenses, Washington no tiene otra opción actualmente que tomar nota de los progresos de Pyongyang y buscar objetivos menos ambiciosos que simplemente pedirle que abandone su programa de misiles nucleares.
“La ventana para negociar actualmente una península coreana libre de armas nucleares”, el tradicional objetivo de EE.UU., “está cerrada”, dijo Jeffrey Lewis, investigador del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury, con sede en California.
Washington debería tomar nota de los progresos de Corea del Norte y tratar de “reducir la tensión” con Pyongyang fortaleciendo la política de “disuasión”, añadió.
Adam Monte, un experto del Center for American progress en Washington, añadió: “Es inútil presionar para impedir el paso de un umbral que ya fue cruzado”.
“Lo mejor que podemos esperar ahora es disuadir, contener, restringir” al régimen de Pyongyang y en el “largo plazo, reformarlo”, señaló Adam Mount en Twitter.
Por su parte, Moscú y Pekín han pedido gestos de buena voluntad tanto de Pyongyang como de Washington para aliviar las tensiones.
Estas dos naciones consideran que Corea del Norte debería declarar una moratoria de sus ensayos nucleares y lanzamientos de misiles, mientras que Estados Unidos tendría que detener sus ejercicios militares en la península, así como retirar el sistema antimisiles THAAD instalados en Corea del Sur.
Donald Trump tiene previsto viajar hoy Europa para participar de la Cumbre del G20 en Hamburgo, donde se reunirá el viernes con sus homólogos de China, Xi Jinping y Rusia, Vladimir Putin.
Su reunión con Putin del viernes será seguida de cerca por la prensa ya que en momentos Washington investiga la presunta interferencia rusa en la elección presidencial del 2016. (I)
DATOS
El encuentro Trump-Putin será uno de al menos nueve que tendrá el mandatario estadounidense con líderes extranjeros mientras se encuentra en Hamburgo.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, habló ayer por teléfono con el embajador de China, Liu Jieyi, quien está a cargo de la presidencia del Consejo este mes, para transmitir la solicitud de Estados Unidos de una reunión urgente.
El portavoz de la cancillería Geng Shuang defendió también los “esfuerzos incesantes” de China para resolver la crisis nuclear norcoreana.
El Comando del Pacífico de Estados Unidos confirmó el ensayo y detalló que el misil voló durante 37 minutos antes de caer en el Mar de Japón. Aseguró además que ese lanzamiento no representó una amenaza para América del Norte. (I)