Damasco.- La guerra que  sacude a Siria comenzó en el terreno mediático, mucho antes de las sanciones económicas y el financiamiento de bandas mercenarias para derrocar al Gobierno, según analistas y medios de comunicación que reportan sobre el terreno.

Elías Murad, presidente de la Unión de Periodistas de Siria, explicó que al menos 500  reporteros entraron al país de manera ilegal antes de la crisis, que inició en marzo de 2011, filmaban como turistas, violando el código ético, y luego realizaban sus reportes distorsionando los hechos, explicó el funcionario.

Las manifestaciones pacíficas que derivaron en el actual conflicto eran presentadas como de oposición al Gobierno y que exigían su dimisión, cuando los participantes solo pedían reformas económicas. Incluso, multitudinarias marchas de apoyo a las autoridades se presentaron al mundo como opositoras por los grandes medios o no les brindaban cobertura, argumentó el comunicador.

Murad denunció que una parte considerable de los medios de comunicación internacionales, y canales satelitales como Al-Jazeera (Catar) y Al-Arabiya (Arabia Saudita) mantienen una abierta hostilidad hacia Damasco, y se han convertido en voceros de los grupos opositores armados y hasta de la organización terrorista Al Qaeda.

Además, explicó que el sector de la prensa siria ha sido uno de los afectados por el conflicto, con 40 periodistas asesinados, heridos o secuestrados por los irregulares, algo que la organización Reporteros Sin Fronteras se abstiene de denunciar, “pero acusa al Gobierno de atentar contra la libertad de prensa”.

Occidente financia terrorismo

El portal canadiense Global Research, por su parte, denunció que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos mantienen una posición de complicidad en el financiamiento a los grupos terroristas sirios.

Global Research afirmó que combatientes de la organización Al-Nusra, clasificada como terrorista por Washington, venden todo lo que cae en sus manos en Siria, ya sea trigo, piezas arqueológicas, equipos de fábricas, petróleo, automóviles.

El diario británico The Guardian informó recientemente que la UE financia directamente a los grupos terroristas respaldados por Washington que saquean la producción de petróleo en partes del este de Siria y que lo venden a países europeos a precios bajísimos, hasta $ 13  el barril, cuando en el mercado mundial se comercializa en $ 100.

The Guardian aseveró que el Frente Al-Nusra y los grupos terroristas islamistas similares controlan la mayoría de los pozos de petróleo en la provincia de Deir Ezzor (este de Siria), desplazando a las tribus sunitas locales, a veces por la fuerza y también han tomado el control de otros campos de los grupos kurdos más al noreste, en Al-Hasakah.

Al respecto, analistas rusos también estiman que el apoyo de los países occidentales, encabezado por Estados Unidos, a los terroristas  y los mercenarios extranjeros, es un obstáculo para resolver pacíficamente la crisis en Siria.

El general retirado ruso Wiktor Barantas dijo en declaraciones a la agencia de noticias IRNA,  que los medios de comunicación occidentales reproducen las noticias de Siria como si hubiese un levantamiento popular contra el Gobierno sirio, lo cual es una mentira.

El director del Centro de Estudios de Irán Contemporáneo en Rusia, Rayab Safarov, señaló que la protección de Occidente a los terroristas en Siria revela la política dualista de estos países. “Los terroristas de Al Qaeda en Afganistán se consideran como un peligro, mientras que ellos mismos en Siria son amigos de Occidente, puesto que siguen los objetivos geopolíticos de este último”, manifestó el director Safarov.

HEZBOLÁ COMBATE CONTRA LOS REBELDES JUNTO AL EJÉRCITO

El Hezbolá libanés lucha en primera línea de combate junto al Ejército sirio contra los rebeldes en Quseir, donde el movimiento chiíta perdió en esa batalla al menos a 28 de sus combatientes.

El Ejército de Bashar al-Assad y su aliado Hezbolá lanzaron el domingo el asalto de Quseir, en manos de la insurgencia y ubicada estratégicamente, ya que une la capital Damasco con el litoral. AFP