Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, es uno de los personajes más famosos de la historia de la televisión de América Latina e incluso el mundo, gracias a su personaje más representativo, el Chavo del 8.

El Chavo del 8 se ganó el corazón de millones de personas alrededor del mundo y su historia narra la vida de un niño huérfano que vivía en una vecindad de México y compartía divertidos momentos con sus amigos.

Pero más allá de un par de pasajes tristes que tuvo el programa de televisión, Chespirito tenía pensado un final trágico para el Chavo del 8 y es que Gómez Bolaños tenía pensado que la serie terminaría con el personaje principal muriendo tras ser atropellado por un automóvil cuando intentara salvar a otro niño.

Pero la hija de Gómez Bolaños, quien era psicóloga de profesión, le recomendó que desistiera de la idea porque podría causar traumas en los niños y niñas que eran los principales seguidores del programa y del personaje.

Esa no fue la primera vez que Chespirito cambió de idea, pues cuando apareció el personaje de La Popis, con voz gangosa, un televidente le dijo a Gómez Bolaños que dejará de ver el programa porque su hijo tenía una forma de hablar similar y se convirtió en la burla de todos en la escuela. Chespirito decidió desaparecer el personaje y reincorporarlo un año después con la voz normal.