El asesinato de periodista acelera la ley contra femicidio en Bolivia
La Paz
Tres casos de descarnadas agresiones a mujeres a manos de sus esposos en los últimos días, uno de los cuales terminó en muerte, conmueven a Bolivia, donde el Parlamento acelera el trámite de una ley contra los femicidios.
“Tenemos que aprobar la ley que fue concertada con organizaciones sociales para frenar este tipo de agresiones violentas”, afirmó la presidenta del Senado, Gabriela Montaño, en una improvisada rueda de prensa en la plaza de Armas de la Paz, donde se halla la sede del poder Legislativo.
Esa norma establece la pena de 30 años de prisión sin derecho a indulto para aquellos que cometan un crimen contra esposas, convivientes o enamoradas. Una moción planteó incluso la castración química del agresor.
El debate de la ley fue activado luego de que entre lunes y miércoles de esta semana tres mujeres, dos de ellas periodistas, fueron acuchilladas por sus esposos.
La periodista Hanaly Huaycho falleció en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, tras recibir el martes 13 puñaladas de manos de su esposo, el teniente de Policía Jorge Clavijo, aún prófugo. Huaycho fue agredida delante de su hijo de cinco años y murió cuando era trasladada a un hospital de La Paz. La pareja estaba en trámite de divorcio.
El crimen conmovió a un país que registra uno de los índices más altos de violencia doméstica contra la mujer en el continente americano, según reconoció el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera.
Bolivia está considerado como el país que registra el mayor número de casos de violencia contra la mujer entre un grupo de 13 países de la región, según un estudio de Naciones Unidas. Las cifras reflejan una trágica realidad: entre 2009 y 2012 más de 350 mujeres fueron asesinadas por sus parejas en el país andino.
Otra de las agredidas fue la empresaria Lenny Flores, quien el lunes fue atacada en Santa Cruz (este) por su segundo esposo, Andrés Kuljis, quien le asestó 17 puñaladas y la dejó gravemente herida, informó su hijo Jorge Hurtado. “Estamos esperando que mejore, debe ser sometida a una nueva operación”, afirmó Hurtado, quien dijo que el autor del hecho, prófugo, continúa amenazando por teléfono.
Pamela Castro, otra periodista, recibió una puñalada el miércoles en el poblado rural de Uyuni, en el suroeste del país, también víctima de su esposo policía. “Nos hemos peleado por un celular, hemos forcejeado, había un cuchillo”, dijo con la voz entrecortada la mujer al canal privado de televisión ATB desde Uyuni, donde se encuentra estable.
En Bolivia la impunidad es alarmante en el caso de la violencia de género. La Coordinadora de la Mujer informó de 450.000 casos de violencia en el seno familiar denunciados ante la autoridad entre 2007 y 2011, de los que 27.000 llegaron a la instancia judicial y apenas 96 terminaron con una sentencia.
García Linera, que también preside la Asamblea legislativa, cree que el proyecto de ley contra el femicidio será aprobado la próxima semana. “Es una ley muy importante, pues modificará el Código Penal al incorporar la figura jurídica de femicidio con una sanción de 30 años sin indulto y ningún tipo de atenuante”, explicó García.
“No seamos cómplices de la violencia contra la mujer. Nuestra hombría no está en los puños y las patadas; se demuestra en la capacidad de convencer, de seducir: el hombre que golpea es un impotente, un derrotado e incapaz”, agregó.
“Tenemos que acabar con la indolencia de un sistema judicial (...) y de un régimen penal que hasta el día de hoy no tomó en cuenta mecanismos fuertes y contundentes para castigar cualquier tipo de violencia contra la mujer”, sostuvo el vicepresidente boliviano.