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Entrevista / Medófilo Medina / Historiador y escritor colombiano

"El Acuerdo de Paz es la llave de un cambio profundo en Colombia"

"El Acuerdo de Paz es la llave de un cambio profundo en Colombia"
Foto: Cortesía
03 de septiembre de 2016 - 00:00 - Rafael Croda, corresponsal en Bogotá

El Acuerdo de Paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el grupo insurgente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “tiene una trascendencia histórica que los colombianos no están viendo en toda su magnitud por el fragor noticioso y el álgido debate político” entre los partidarios y los opositores de una solución negociada al conflicto armado.  

Así lo dice en entrevista con EL TELÉGRAFO el historiador, escritor y profesor emérito de la Universidad Nacional (UN) de Colombia, Medófilo Medina.

En entrevista con este diario, el autor de ‘El rompecabezas de la paz’ y nueve libros más sobre el conflicto colombiano afirma que la cobertura de los medios colombianos sobre el proceso de paz ha enfatizado la división política que este produce en el país y no las implicaciones que tendrán los acuerdos para el desarrollo nacional.

Explica que, desde noviembre de 2012, cuando comenzó en La Habana, Cuba, la negociación entre las FARC y el gobierno, Colombia ha estado dividida entre quienes creen en los diálogos, con Santos a la cabeza, y los que los consideran como una “claudicación del Estado” frente a esa guerrilla, liderados por el expresidente Álvaro Uribe.

Para Medófilo Medina, doctor y posdoctor en historia contemporánea por la Universidad Lomonozov de Moscú, ahora que ya hay un Acuerdo de Paz “existe el riesgo de que los ciudadanos reduzcan la paz a una confrontación entre dos proyectos políticos (el de Santos y el Uribe) y no advierta el calado que esto tiene para el país”.

¿Qué es, desde una perspectiva histórica, el acuerdo de paz con las FARC?

Es la llave para un cambio profundo en Colombia, porque no solo apunta a terminar un conflicto armado entre el Estado colombiano y las FARC, sino que se propone atacar las causas que le dieron origen.

¿Se refiere a lo pactado en desarrollo rural?

Este conflicto es de origen rural. Desde 1949 (15 años antes del nacimiento de las FARC) estaban en armas algunos protagonistas de las guerrillas actuales. Eran campesinos que se habían armado para defender sus vidas, no solo sus tierras. El acuerdo de desarrollo rural compromete un reparto de 3 millones de hectáreas de tierra a campesinos que no la tienen (5,8% de la superficie agropecuaria del país). Y habrá inversiones en el campo, en escuelas, clínicas, infraestructura.

¿Esto garantiza la transformación del país?

Esto es un principio, un punto de partida para llevar desarrollo a los campesinos y permitirle al sector rural más marginado dar un salto del siglo XIX al siglo XXI.

¿Y qué le parece el acuerdo de participación política?

Si esto se observa a largo plazo, es decir, mirando el proceso histórico colombiano, que ha sido de exclusión, vamos en una dirección de avanzada, más democrática, más incluyente, en la que veremos la transformación de las FARC en un partido político sin armas (será decidida en la X Conferencia de la guerrilla, entre el 13 y 19 de septiembre).

¿Los convenios saldan deudas sociales y políticas históricas?

Creo que estamos frente a un proyecto nacional con un potencial megaincluyente que va más allá de los 6 puntos que se acordaron con las FARC (desarrollo rural, participación política, cultivos ilícitos, víctimas y justicia, fin del conflicto y mecanismos de refrendación y verificación).

¿Cree que los acuerdos de paz anunciados han sido valorados en toda su trascendencia?

Hay un debate político álgido que domina las noticias y no deja ver con claridad que la firma de la paz entre el Estado y las FARC será el comienzo de una nueva época en la historia de Colombia. Tenemos que ponderar el significado de esto y asimilar su densidad histórica. Lo peor sería que los colombianos, sumergidos en resolver sus necesidades cotidianas, no calibren la oportunidad que tenemos para transformar el país.

¿Colombia está polarizada por la firma de paz?

El término “polarizada” es exagerado. Los adversarios de los acuerdos de paz, que acaudilla el expresidente Uribe, trabajan con la ventaja del ruido que producen sus escandalosas declaraciones, sus afirmaciones alejadas de la verdad (acuerdo garantiza la impunidad a las FARC).

Es indudable que hacen ruido…

Por eso dan la sensación de que dirigen la mitad del país, y eso no es así. Estoy seguro de que la mayoría de votantes dirá ‘Sí’ a los acuerdos de paz en el plebiscito del 2 de octubre (en caso de que gane el ‘No’ los acuerdos con las FARC no tendrán ninguna validez y el país podría volver a la guerra con esa guerrilla).  

Hay encuestas que le dan ventaja al ‘No’ en el plebiscito…

La más notoria fue la de Ipsos, contratada por RCN (consorcio privado de radio y televisión que se opone a los acuerdos) y la revista Semana. Puso al ‘No’ en ventaja, pero esto se puede inducir con preguntas que tienden a generar respuestas negativas. Las encuestadoras responden a las expectativas del cliente, de quien las encarga. Y este encargo viene de RCN. Todo tiene su dosis de manipulación. Hay encuestas que no miden opinión, la crean.

En el extranjero cuesta trabajo entender que un sector de Colombia esté contra los acuerdos de paz...

Esto es la consecuencia de una contracultura que se ha creado en más de medio siglo de conflicto. En esta guerra sin reglas, las guerrillas se distanciaron de su plataforma ideológica y crearon vasos comunicantes con los cultivos ilícitos. Y el paramilitarismo, que nació como fórmula contrainsurgente con el apoyo de terratenientes, ganaderos y sectores de la policía y las Fuerzas Militares, asumió una escala mayor al asociarse con los capos de la droga.

¿Quiere decir que será más difícil la reconciliación que la paz?

Es que el narcotráfico, las rentas ilegales y el conflicto se mezclaron y crearon una subcultura que se afianza en los estímulos del odio, los sentimientos de revancha y la aceptación social del uso de la violencia. Esto fue incentivado en los dos períodos del expresidente Uribe (2002-2008, cuando se desarrolló una estrategia de guerra total contra las FARC que las debilitó, sin derrotarlas). Pero hoy la paz nos da la oportunidad de iniciar la construcción de un país distinto. (I)

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28% lo rechaza

El 'Sí' al pacto de paz tiene 62% de aceptación

El acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC sería aprobado en el plebiscito que se realizará en un mes, según dos nuevas encuestas conocidas este viernes.  

Un sondeo de la firma Cifras & Conceptos para radio Caracol y el informativo de televisión Red+Noticias apunta que el 62% apoyaría el acuerdo final entre las partes, frente al 28% que no lo haría, mientras que el restante 10% está indeciso.

Si el plebiscito fuese mañana, el 50% de las más de 34 millones de personas habilitadas para votar participaría en la consulta popular.

Según la encuesta, quienes tienen la mayor intención de participar en el plebiscito son los mayores de 56 años (58%), mientras que los mayores de 65 son los que más votarían por el ‘Sí’. La mayor tendencia por el ‘No’ está en las personas de entre 36 y 45 años.

El estudio de Cifras & Conceptos fue realizado entre el 26 y 31 de agosto con preguntas a 2.305 personas mayores de 18 años en seis regiones del país. La firma encuestadora le da una confiabilidad de 95%.

Por su parte, la firma Datexco Company divulgó una encuesta que indica que el 59,5% votará por el ‘Sí’, el 33,2% por el ‘No’, mientras que el 4,7% está indeciso. (I)

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