Pese a distintos esfuerzos, en Perú el analfabetismo aún representa un obstáculo en el desarrollo social, pues casi 1’300.000 personas no pueden leer ni escribir, lo que representa al 6,2% del total de su población afectada por el problema.

Este dato desmiente las declaraciones realizadas el 13 de julio de 2011 por autoridades del gobierno de Alan García, quienes proclamaron al Perú como un país libre de analfabetos. Para Matilde Zúñiga, de la Campaña peruana por el derecho a la lectura, estas declaraciones no tuvieron más que un sustento político, tratando de desviar la mirada sobre la gravedad del tema.

“Se contaron como personas alfabetizadas a gente que apenas sabía leer y escribir su nombre, así se buscaba que el porcentaje de analfabetos fuese menor al 2,8%, algo que en realidad no es cierto”, dijo.

La norma internacional emitida por la ONU indica que una tasa de analfabetismo menor al 4% es la condición básica para declarar a un Estado como libre del mismo.

A pesar de que la meta anual del Perú es la reducción del 1,5% de analfabetos, el problema sigue representado por un elevado porcentaje.

La Encuesta Nacional de Hogares, en 2011, definió que el área rural era la más afectada con el 17,4% de analfabetos, superando casi cuatro veces al 4% de la zona urbana.

Un estudio del Observatorio Ciudadano reveló que en el país existen al menos 1’500.000 personas que no han terminado la primaria de forma completa y las mujeres conforman el grupo social más afectado.