El Ejército árabe sirio logró retomar el control de la localidad de Quseir, en la provincia de Homs, un importante paso estratégico que consolida su avance ofensivo sobre la región central del país.

Durante los fuertes combates mantenidos desde hace varios días, las tropas eliminaron a un considerable número de irregulares, mientras decenas se rindieron o fueron detenidos en colaboración con pobladores al intentar huir, informó la televisión estatal.

Durante los operativos, los militares echaron abajo túneles y confiscaron grandes cantidades de armas y municiones, al tiempo que los equipos especiales desactivaron docenas de minas y artefactos explosivos, detalló.

La ofensiva permitió declarar zona segura al poblado cercano a la frontera con Líbano, el cual une a esta capital con la zona costera, indicó la televisora.

De su lado, grupos de activistas negaron que la ciudad hubiese caído, pero dijeron que al menos 50 personas murieron bajo fuego de artillería.

Hace una semana, una fuente cercana al mando militar que prefirió el anonimato, explicó  que la toma de Quseir, unido a la total liberación de la ciudad de Homs, decidiría la batalla en la región central que constituye la cuarta parte de la superficie del país.

Señaló que ese objetivo, tras varios meses de esfuerzos, permitirá reactivar las actividades económicas en muchos de los lugares, a la vez que facilitar el regreso de los desplazados sirios que padecen condiciones difíciles y humillantes en Líbano, Turquía y Jordania.

De igual forma, permitirá el avance de las Fuerzas Armadas hacia la liberación de las zonas del norte y el oriente del territorio nacional, agregó.