El Ejército libanés aseguró hoy que protege las fronteras de posibles violaciones de su soberanía, en respuesta a un reciente informe de la ONU que mencionaba supuestas "incursiones sirias".

"El Ejército libanés afirma que sus unidades intervienen, de modo inmediato, para resolver una violación en caso de que se produzca", informaron las Fuerzas Armadas en un comunicado.

También dijeron que "controlan totalmente las fronteras y prohíben la infiltración de personas armadas, en conformidad a las directivas de la autoridad política".

"El Ejército se coordina igualmente con las autoridades sirias, cuando es necesario, en el marco de los acuerdos firmados entre ambos países para tratar cualquier incidente de seguridad en las fronteras comunes", concluye la nota.

La semana pasada, los medios de comunicación libaneses informaron de que el Ejército sirio minó un área fronteriza entre ambos países, mientras que el pasado 18 de octubre publicaron que las tropas sirias penetraron en un área del este del Líbano y mataron a dos soldados desertores.

El Gobierno libanés, liderado por el grupo chií Hizbulá, acusa a la oposición y a la prensa de exagerar estos incidentes, mientras que la oposición considera que el Ejecutivo es cómplice de las autoridades sirias y trata de ocultar los hechos.

El Ejército sirio ocupó El Líbano y gestionó su política desde que en 1976 penetrara en el país vecino para mediar en la guerra civil libanesa hasta 2005, fecha en la que un alzamiento popular de protesta tras el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri le obligó a replegarse.

Por otro lado, el Centro para la Defensa de la Libertad de Prensa y los Derechos Culturales denunció el incendio intencionado esta madrugada de una productora ubicada en el Líbano que trabaja para una televisión por satélite abierta a los opositores sirios.

El director administrativo y financiero de la productora, Omar al Masri, informó al grupo de derechos humanos que no hubo heridos pero que el canal ha perdido numerosos archivos.

Al Masri apuntó que detrás del ataque hay motivos políticos, debido a la postura del canal contraria al presidente sirio Bachar al Asad, que desde el pasado marzo reprime con dureza las protestas contra su régimen. EFE