Ejército egipcio envía tres blindados para cubrir el repliegue de la policía
El Ejército egipcio ha enviado tres carros blindados a la calle Mohamed Mahmud, centro de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo, para cubrir el repliegue de la policía, cuyos agentes están siendo sustituidos por soldados.
Según informaron a Efe fuentes de los servicios de seguridad, la policía ya ha abandonado la calle Mohamed Mahmud y ahora mismo se enfrenta en la cercana calle Al Mansur con los manifestantes, muchos de ellos ultras de los equipos de fútbol de la capital, que han intensificado el lanzamiento de piedras.
Las fuentes aseguraron también que el ministro egipcio del Interior, Mansur al Esaui, presentó una denuncia ante la Fiscalía en la que pidió una investigación judicial sobre "las acusaciones a la policía por haber abandonado sus puestos cerca del Ministerio para agredir a los manifestantes".
De hecho, un equipo de expertos, enviado por la Fiscalía General, ha llegado ya a la calle Mohamed Mahmud para investigar esas acusaciones.
Una fuente militar, citada por la televisión egipcia, desmintió hoy que la policía haya usado gases tóxicos contra los manifestantes, tal y como han denunciado algunos médicos que atienden a los heridos en Tahrir.
El titular egipcio de Sanidad, Amro Helmy, aseguró hoy en la plaza que los gases no son cancerígenos y reconoció que algunos de los 31 fallecidos hasta ahora en esos enfrentamientos en El Cairo murieron por heridas de bala.
Helmy agregó que su Ministerio ha contribuido con 12 millones de libras egipcias (casi 2 millones de dólares) al envío de equipamiento, medicinas y médicos a Tahrir.
Miles de personas siguen manifestándose en la plaza para pedir el traspaso del poder a una autoridad civil pese a las promesas de la Junta Militar ayer de abandonar el poder.
La nueva escalada de la protesta en Egipto se produce a cinco días del inicio de la celebración de las primeras elecciones legislativas en el país tras la renuncia del expresidente Hosni Mubark, el pasado 11 de febrero.