Decenas de miles dicen "no" a la Junta Militar de Egipto
Decenas de miles de egipcios se manifestaron hoy en la plaza cairota de Tahrir, símbolo de la Revolución del 25 de Enero, para pedir el traspaso del poder a los civiles y protestar contra las prerrogativas que se quiere reservar la junta militar.
En un ambiente festivo, hombres y mujeres de todas las edades y numerosas familias con niños abarrotaron la plaza del centro de El Cairo, que se tiñó de rojo, blanco y negro, los colores de la bandera egipcia.
Destacó la importante presencia de islamistas, algunos de ellos con barbas largas y "galabiyas" (túnicas) y ellas con "niqab" (velo que tapa la cara), que repartían folletos de propaganda de partidos salafistas como Al Nur y pedían la liberación de presos políticos.
Aun así, también acudieron jóvenes revolucionarios, con pañuelos palestinos liados al cuello, y ciudadanos no vinculados a grupos políticos.
Todos ellos se concentraron hoy en Tahrir en una manifestación convocada por varios grupos como los Hermanos Musulmanes para protestar contra el borrador de principios, propuesto por el viceprimer ministro Ali al Salmi, para elaborar una nueva Constitución que reservaría prerrogativas a la junta militar.
En el plan se incluyen 23 puntos que debería respetar necesariamente la nueva Carta Magna, y los más controvertidos hacen alusión directa al papel de las Fuerzas Armadas y a la autonomía respecto al poder ejecutivo que le será garantizada.
Al ritmo de espontáneos que tocaban timbales y las palmas, los manifestantes cantaron lemas como "Habla y no tengas miedo, el Consejo (Supremo de las Fuerzas Armadas) tiene que marcharse", "Pan, libertad y justicia social" o "Uno, dos ¿Dónde está el traspaso del poder".
También podían apreciarse carteles con mensajes como "Viernes de la Protección de la Democracia: Primero, el rechazo de los principios supraconstitucionales y la necesidad del aislamiento político de los remanentes del régimen de Mubarak" o "Fin del Gobierno militar".
El próximo 28 de noviembre está previsto que comiencen las elecciones legislativas, que se espera que sean los primeros comicios democráticos de la historia de Egipto, con vistas a formar un Parlamento del que deberá salir una nueva Constitución.