La caída de un avión ruso de la aerolínea Kogalymavia el pasado 31 de octubre sobre la península del Sinaí pudiera carecer de relación con un ataque terrorista, informó hoy Egipto.

El Comité de Investigación Técnica que analiza el suceso no encontró hasta el momento ninguna evidencia de actividad criminal o terrorista como causa de que la desintegración de la aeronave rusa, declaró Ayman El Moqqadam, jefe de ese grupo de expertos.

No obstante aclaró, aunque la víspera concluimos el reporte preliminar, las investigaciones sobre el desastre prosiguen.

De acuerdo con un reporte al efecto del Ministerio de Aviación Civil de Egipto, copias de los detalles técnicos serán enviados a todas las partes interesadas en el hecho, entre ellas Rusia, Irlanda, Francia y la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO).

Desde el pasado 31 de octubre, cuando el avión ruso que cubría el trayecto entre Sharm El Sheikh y San Petersburgo se desintegró en el aire causando la muerte a sus 224 ocupantes, Egipto insiste en que debe esperarse a terminar las investigaciones para poder estar seguros de las causas del siniestro.

El 17 de noviembre las autoridades rusas afirmaron que la tragedia obedeció a la detonación a bordo de la aeronave de un artefacto explosivo improvisado con una potencia equivalente a la de un kilogramo de TNT.

Posteriormente el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico se adjudicó la autoría de la explosión, divulgando en las redes sociales imágenes de una lata de refresco junto a un detonador, que afirman fue la bomba plantada por ellos. (I)