EE.UU. y Libia discrepan sobre ataque a embajada
El ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia) no fue planeado o coordinado y fue producto de la protesta espontánea contra la película antiislámica "La inocencia de los musulmanes", según la embajadora de EE.UU. para las Naciones Unidas (ONU), Susan Rice.
Sin embargo, el presidente libio, Mohamed el Magariaf, indicó ayer en una entrevista para la cadena CBS que las evidencias encontradas por las autoridades libias hasta el momento "no dejan ninguna duda" de que el ataque fue planeado de antemano.
Rice explicó ayer en una entrevista para la cadena ABC News que de acuerdo a la información que ha recopilado Estados Unidos, todo comenzó de manera espontánea a causa de los disturbios entre los extremistas, que contaban con armas pesadas.
"Lo que comenzó esto fue espontáneo, una respuesta no premeditada como lo que sucedió en El Cairo", subrayó la embajadora.
Mientras el Primer Mandatario de Libia afirmó que el incidente tuvo origen en grupos foráneos.
"Fue planeado, sin duda, fue planeado por extranjeros, por personas que ingresaron al país hace unos meses y estaban planeando este acto criminal desde su llegada", insistió.
Además, el presidente libio especificó que los presuntos autores del ataque están vinculados de alguna manera a la red terrorista Al Qaeda, bien como afiliados o simpatizantes, aunque admitió que las autoridades libias aún desconocen las "verdaderas intenciones de los delincuentes".
Los ataques en la oficina consular de Bengasi se produjeron el martes pasado, en paralelo con las manifestaciones de protesta en Libia y Egipto contra un video en el que se critica el Islam y se caricaturiza la figura del profeta Mahoma, además de coincidir con el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Además del embajador Chris Stevens, el ataque en Bengasi costó la vida al funcionario Sean Smith y los ex militares Tyrone Woods y Glen Doherty y supuso el comienzo de una serie de protestas violentas que se han extendido a varios países árabes.
Por su parte el general Moahmad Alí Jaafari, comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), señaló ayer que los musulmanes nunca blasfeman contra la cristiandad ni el judaísmo.
En ese sentido estimó que el sacrilegio contra el profeta Mahoma no justifica el asesinato de los funcionarios estadounidenses.
Ataque a cuartel de la ONU establecido en Egipto
Al menos ocho agentes de seguridad egipcios resultaron heridos ayer durante la persecución de un grupo armado que atacó un cuartel de la Fuerza Internacional de la ONU en la península del Sinaí, en el este de Egipto.
Según la agencia oficial de noticias egipcia Mena, se desencadenaron choques entre las fuerzas de seguridad y los hombres armados y en estos enfrentamientos ocho agentes sufrieron heridas de bala y tuvieron que ser trasladados a un hospital en El Cairo.
Un portavoz oficial dijo anteriormente que una mujer y una niña resultaron también heridas en la zona de Sheij Sueid, cuando los efectivos del orden perseguían a los asaltantes.
El grupo armado se dio a la fuga después de intentar atacar con armas automáticas y lanzagranadas la base de la ONU en Al Gora, que ya sufrió una agresión hace dos días.
Un ataque similar ocurrió ayer contra la comisaría principal de Al Arish, capital de la provincia del norte del Sinaí, que derivó en un enfrentamiento de 40 minutos entre los efectivos del orden egipcios y los agresores, que al final huyeron.
Manifestaciones contra filme recrudecen en otros países
La iglesia católica más importante de Zinder, la segunda ciudad de Níger, quedó "totalmente destrozada" el viernes por manifestantes islamistas que protestaban contra la difusión de un filme que denigra a los musulmanes, indicó este domingo un periodista local.
El Gobierno de Barack Obama mandó un pelotón de unos 50 infantes de Marina a Yemen para reforzar la protección de sus diplomáticos y envió a las costas de Libia dos buques de guerra y a unos 50 marines, que están ya en el país árabe para reforzar la seguridad de las legaciones.
Por su parte, los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) encargados de analizar el consulado estadounidense en Bengasi, retrasaron su viaje a Libia ante la inseguridad que aún hay en la región.