EE.UU. vigila salud del contratista Alan Gross, preso en Cuba
El Gobierno de EE.UU. trabaja con las autoridades cubanas para vigilar los "problemas de salud" del contratista estadounidense Alan Gross, preso en La Habana y a quien funcionarios consulares visitan "regularmente", explicó este sábado el Departamento de Estado.
Los funcionarios consulares de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana "visitan con regularidad" a Gross, de nacionalidad estadounidense, y su último encuentro con él fue el pasado 22 de septiembre, detalló el Departamento de Estado en un comunicado.
"Estamos trabajando con los ministerios cubanos pertinentes para vigilar sus problemas de salud", añadió.
Gross, que trabajaba como subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), fue encarcelado hace casi 22 meses acusado de actividades subversivas contra el Estado cubano y en marzo pasado fue condenado a 15 años de prisión.
Bill Richardson, exgobernador de Nuevo México, viajó en septiembre pasado a La Habana en un esfuerzo por lograr algún avance que permita la liberación de Gross, pero ni siquiera pudo reunirse con el contratista, de quien dijo que ha perdido casi 50 kilos y que está "deprimido".
Este viernes el Gobierno, a través del Departamento de Estado, reveló que hubo una reunión en septiembre con autoridades de la isla acerca de Gross, pero negó haber hecho una oferta para lograr su liberación a cambio de la de alguno de los cinco agentes cubanos condenados por espionaje en EE.UU.
Según versiones de prensa, EE.UU. habría ofrecido a Cuba a cambio de la liberación de Gross que René González, uno de esos cinco agentes y que fue excarcelado la semana pasada tras cumplir una condena de 13 años por espionaje, pueda pasar los tres años que le quedan de libertad supervisada en La Habana.
Cuba habría dicho que no, tras exigir también la liberación de otro de los cinco, de acuerdo con esas versiones.
González salió el pasado 7 de octubre de la cárcel de Florida donde cumplió su condena, pero no podrá regresar a Cuba hasta cumplir tres años de libertad supervisada en Estados Unidos, lo que La Habana considera como una nueva "injusticia".
Él ha sido el primero de los cinco agentes cubanos de la red "Avispa", desmantelada en 1998, en salir de prisión.
El grupo, también integrado por Gerardo Hernández, Ramón Labaniño, Fernando González y Antonio Guerrero, fue hallado culpable en 2001 de conspirar y operar como agentes extranjeros sin notificar al Gobierno estadounidense.
"Los Cinco", como se les conoce en Cuba, admitieron durante el juicio que eran agentes del Gobierno, pero afirmaron que no espiaban al Ejecutivo estadounidense, sino a "grupos terroristas de exiliados que conspiran" contra su país.