El presidente Donald Trump firmó esta noche una orden ejecutiva que suspende por 60 días la entrada de inmigrantes a Estados Unidos en medio de la nueva pandemia de coronavirus. La orden solo se aplicará a aquellos que busquen la residencia permanente, es decir, los solicitantes de la green card (tarjeta verde) que se encuentran fuera del país y que no tienen un visado válido.

La medida, que entra en vigor a medianoche de este miércoles, no se aplicará a aquellos que busquen ingresar a Estados Unidos temporalmente.

De manera expresa, el Departamento de Estado aclaró que la orden no se aplica a los que ya son residentes legales permanentes de Estados Unidos, es decir, los que ya tienen green card; los que quieren entrar como médicos, enfermeros o cualquier otra profesión sanitaria, investigadores de campos relacionados con el coronavirus y cualquier trabajador “esencial”.

Tampoco afecta a las familias de todas estas personas. También quedan exentos los inmigrantes inversores; esposas e hijos de ciudadanos norteamericanos; más cualquiera que el Departamento de Estado o Seguridad Nacional decidan discrecionalmente que su entrada es en interés del país.

Así, las categorías que se ven más afectadas por esta suspensión temporal son los familiares de residentes permanentes que ya están en el país. En 2018 obtuvieron la residencia por esta vía 110.000 personas. También aquellos que están tramitando su green card por el procedimiento de la lotería de diversidad (unas 45.000 al año). Este programa es una de las obsesiones de la política anti inmigrantes de Trump.

La emisión de visados para Estados Unidos ya estaba de facto paralizada por las restricciones de vuelos desde Asia y Europa y por el cierre de servicios consulares en todo el mundo. La orden publicada afirma que solo afecta a aquellos que están fuera del país, que no tienen visado y que estaban buscando un visado de trabajo nuevo.

"Esto garantizará que los estadounidenses desempleados de todos los orígenes sean los primeros en la fila de empleos a medida que nuestra economía se vuelva a abrir", dijo Trump a los periodistas en una reunión informativa del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca.

Miles de estadounidenses han perdido sus empleos en medio de la pandemia, ya que varios gobernadores estatales han ordenado a empresas no esenciales que detengan las operaciones, mientras muchas empresas están operando de manera reducida.

Las solicitudes de cheques de desempleo se han disparado cada semana con unos 22 millones de estadounidenses sin ocupación.

Estados Unidos lidera el mundo en número de infecciones y muertes por coronavirus con casi 846.300 casos, así como más de 47.500 muertos y 83.900 recuperaciones.

Desde que el virus surgió en diciembre pasado en la ciudad china de Wuhan, se ha extendido a al menos 210 países y regiones.

Hay más de 2,6 millones de infecciones confirmadas en todo el mundo y más 183.800 muertes. (I)