Miles de personas manifestaron una vez más el domingo 31 de mayo en varias ciudades de Estados Unidos contra el racismo y la violencia policial, en otra jornada marcada por los disturbios, tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía de un policía blanco.

Frente a la Casa Blanca, en Washington, la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes que habían desafiado el toque de queda impuesto en la capital.

Para evitar nuevos disturbios, miles de soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en 15 estados y en Washington, y se dispuso el toque de queda en varias ciudades además de la capital, entre ellas Houston y Los Ángeles.

En Saint Paul, ciudad contigua a Minneapolis, epicentro del movimiento, miles de personas exigieron que todos los policías implicados en la muerte de Floyd rindan cuentas ante la justicia.

Por el momento, solo uno de ellos, Derek Chauvin, ha sido detenido e inculpado de homicidio involuntario. Chauvin es el agente que sometió a Floyd con la rodilla sobre su cuello por varios minutos, como claramente se puede apreciar en el video del arresto del hombre de 46 años. El oficial comparecerá este lunes por primera vez ante un tribunal.

Otras manifestaciones tuvieron lugar en Washington, Miami y Nueva York. "Black Lives Matter" ("la vida de los negros vale"), "no puedo respirar" (las últimas palabras pronunciadas por George Floyd) son las consignas más coreadas en las protestas.

El despliegue de las fuerzas de seguridad no impidió que se produjeran saqueos en varias tiendas de un centro comercial de lujo en Santa Mónica, en el condado de Los Ángeles.

En Filadelfia, en la costa este, más de 50 personas fueron detenidas desde el sábado acusadas de saqueos, señaló la policía.

Las protestas se han extendido a varias ciudades del extranjero. En Londres, cientos de personas se manifestaron este domingo al grito de "sin justicia no hay paz", uno de los eslóganes de las concentraciones estadounidenses.

En Montreal, unas 10.000 personas se manifestaron pacíficamente en el centro de la ciudad, antes de que un grupo de personas lanzara proyectiles contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos. (I)