EE.UU. expulsará a migrantes con antecedentes penales
Los inmigrantes legales sufrieron una derrota importante ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos. La ley punitiva que los puede llevar a encierros indefinidos está por encima de las protecciones constitucionales que puedan gozar.
El Alto Tribunal determinó que los inmigrantes que cometieron un delito y cumplieron sus castigos pueden ser detenidos mucho tiempo después para ser deportados.
Durante ese proceso ellos no tienen derecho a obtener una fianza para que continúen su vida regular hasta que sean expulsados del país.
El Supremo, en un fallo de cinco votos contra cuatro, respaldó así la interpretación más extrema hecha por la administración de Donald Trump sobre los estatutos de detención y deportación de migrantes, lo que puede acarrear la encarcelación masiva de personas.
La decisión anula un fallo anterior del Noveno Circuito Federal de Apelaciones que mantenía la interpretación vigente por décadas de una ley de 1996, que dice que las autoridades pueden detener al inmigrante en esas condiciones cuando es liberado inmediatamente después de cumplir su condena.
El caso fue presentado por una demanda colectiva que recoge sumarios de residentes permanentes legales que cometieron un delito en el pasado, como el camboyano Mony Preap o el palestino Bassam Yusuf Joury, ambos condenados por delitos relacionados con las drogas.
Preap es un emigrante con residencia permanente en Estados Unidos que cumplió en 2006 dos condenas por tráfico de drogas, pero que fue detenido en 2013 por un cargo distinto que no implicaba la deportación.
Es difícil determinar la cantidad de personas que se verán afectadas por esta decisión judicial, pero la justicia norteamericana tiene en custodia diariamente a 30.000 inmigrantes mientras determina si deben ser deportados.
La Unión Americana de Libertades Civiles (UCLA) lamentó el fallo y que el tribunal haya optado por una “interpretación extrema” de las leyes de inmigración. (I)