El secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, aseguró hoy que el compromiso con Afganistán es a largo plazo y que su país mantendrá allí una presencia duradera después de 2014 para garantizar que Al Qaeda no recupera territorios.

"Nuestro compromiso con Afganistán es a largo plazo", dijo Panetta, quien dirigiéndose a los talibán, a Al Qaeda y aquellos grupos extremistas que "quieren recuperar un escondite seguro" en el país, quiso dejar claro: "No nos vamos a ninguna parte".

Panetta señaló ante los miembros del centro de reflexión Center for a New American Security los avances logrados en la última década en la lucha contra Al Qaeda, organización a la que se refirió como un "cáncer" que se ha logrado "debilitar" pero no eliminar del todo.

El jefe del Pentágono destacó que, en los últimos dos años, los niveles de violencia han decrecido, después de cinco años seguidos de incrementos, y los insurgentes han sido expulsados de centros de población y áreas estratégicas.

En concreto citó la "gran mejora" lograda este año en la capital, Kabul, donde el descenso de los ataques fue del 22 % o y del 62 % en Kandahar, mientras que las bajas contra la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad (ISAF), dirigida por la OTAN, han disminuido un 30 % en lo que va de año.

No obstante, recordó que uno de los retos que enfrentan las fuerzas de la coalición son los ataques de infiltrados en los que han muerto 50 militares, una táctica con la que según Panetta la insurgencia busca proyectar una imagen de fortaleza ante los afganos y la comunidad internacional.

Pese a estas tácticas, destacó la "fuerte unidad" y el "fuerte compromiso" para continuar el trabajo, ya que está previsto que las tropas internacionales salgan a finales de 2014, un proceso que está en marcha. Los afganos controlan ya las áreas donde vive el 75 % de la población.

Panetta aseguró que para mediados de 2013 las fuerzas de seguridad afganas liderarán la seguridad del país y asumirán la responsabilidad completa a finales de 2014, al tiempo que continuará la presión sobre países como Pakistán para evitar que Al Qaeda recupere territorios del norte como Kunar y Nuristan.

"No les dejaremos recuperar esos santuarios", enfatizó.

Estados Unidos tiene actualmente 68.000 militares apoyando las operaciones de la OTAN. EFE