EE. UU. insiste en que coronavirus surgió en laboratorio de Wuhan
Estados Unidos tiene "evidencia significativa" de que el nuevo coronavirus se propagó desde un laboratorio en Wuhan, China, pero no tiene "certeza", dijo este miércoles 6 de mayo del 2020 el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo, con lo que reiteró su acusación ampliamente rechazada sobre el origen de la pandemia.
"No tenemos certeza", manifestó Pompeo. Sin embargo, aseguró que "hay evidencia significativa de que esto (el virus) provino del laboratorio", dijo Pompeo en una conferencia de prensa del Departamento de Estado.
"Lo sabían. China podría haber evitado la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo. China pudo haberle evitado al mundo el descenso al malestar económico", agregó.
"China todavía se niega a compartir la información que necesitamos para mantener a la gente segura", aseveró
El gobierno de Donald Trump, que acusa a Pekín de haber ocultado el alcance de la enfermedad cuando apareció en Wuhan a finales de 2019, apunta cada vez más sus sospechas a un posible accidente de laboratorio en el Instituto de Virología de la ciudad china, que habría provocado que un coronavirus de origen natural infectara a los seres humanos.
Sin embargo, en las últimas semanas se han realizado declaraciones contradictorias sobre el tema.
El jueves pasado, Trump dijo que tenía pruebas de que el brote prevenía del laboratorio, mientras que en paralelo Pompeo dijo que no sabía sí era el caso.
El domingo, el secretario de Estado finalmente comentó que había "una enorme cantidad de pruebas de que es allí donde comenzó", pero no presentó públicamente ninguna evidencia.
Por su parte, la inteligencia estadounidense informó que no podía establecer si la pandemia era "el resultado de un accidente de laboratorio en Wuhan", mientras que el epidemiólogo que asesora a la Casa Blanca, Anthony Fauci, dijo que creía que el virus había "evolucionado en la naturaleza" y luego cruzó " las barreras de las especies". (I)