EEUU: Casey Anthony es condenada a 4 años de prisión por delitos menores
Casey Anthony, la mujer de 25 años acusada y luego absuelta de haber matado a su hija de 2 años, fue condenada este jueves en Florida a 4 años de prisión por otros delitos menores relacionados con haber mentido durante la investigación de este mediático caso.
Anthony fue declarada el martes no culpable por los delitos más graves que se le imputaban (homicidio sin premeditación agravado de un menor y abuso infantil agravado), lo que desató estupor y críticas entre la opinión pública estadounidense, y descartó la posibilidad de que fuera condenada a muerte.
Ese mismo día, el jurado sí la consideró culpable de cuatro delitos menores relacionados con haber mentido durante la investigación del caso, por lo que, según decidió hoy el juez que lleva el caso en Orlando (Florida), fue condenada a cuatro años de prisión.
Sin embargo, Anthony ya lleva tres años en la cárcel en espera de su juicio y ha mantenido un buen comportamiento, por lo que la pena impuesta le podría permitir salir de prisión incluso a finales de este mismo mes o primeros de agosto.
En cualquier caso, la joven va a tener difícil volver a llevar una vida relativamente normal, ya que el caso se ha convertido en un asunto de interés nacional y las vistas judiciales han sido seguidas en directo por millones de estadounidenses.
El veredicto y la sentencia de este caso -que en términos de atención mediática ha sido comparado con el de O.J. Simpson y el de Michael Jackson- eran hoy comentados en todo tipo de medios y foros nacionales, donde en general los estadounidenses expresaban su sorpresa por la absolución de Casey por el cargo de homicidio.
En las últimas horas, incluso miembros del jurado han reconocido haber querido declararla culpable, pero haber sido incapaces por falta de pruebas.
"Ha sido declarada no culpable, que no es lo mismo que inocente. El problema es que no había suficientes pruebas", aseguraba hoy un miembro del jurado a medios locales, que advertía del peligro que correrá la vida de Casey cuando salga de prisión.
Los restos de la niña, que había desaparecido en junio de 2008, fueron encontrados en diciembre de ese año en un bosque cercano a su residencia.
La defensa asegura que la niña murió ahogada en la piscina de la vivienda familiar, mientras que la Fiscalía defendía que falleció después de que la madre le hicieran inhalar cloroformo y le tapara la nariz y la boca con cinta adhesiva, porque la bebé era "un estorbo para la vida de fiestas que quería tener y para su relación amorosa".
Durante el juicio, el jurado desestimó las declaraciones de la madre de Anthony, quien en una llamada al servicio de emergencia 911 aseguró que el carro de su hija "olía a cadáver"