Estados Unidos y Turquía acordaron trabajar juntos para desalojar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) del norte de Siria, un esfuerzo que Ankara considera que podría cambiar la situación en la región.

Esta nueva alianza, revelada por Washington, se produce en un momento en que los kurdos sirios han atizado la tensión generada tras la ofensiva armada emprendida contra el Estado Islámico (EI) y los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en el norte de Irak.

El área tendrá más de 100 kilómetros de extensión y se situará en la frontera, a 65 kilómetros hacia el interior de Siria.

Turquía pretende que esta zona sirva de refugio seguro para algunos de los alrededor de dos millones de sirios que han huido de la guerra civil a través de la frontera con Turquía.

“El objetivo es establecer una zona libre del EI y garantizar una mayor seguridad y estabilidad a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria”, dijo un responsable militar estadounidense durante la visita del presidente Barack Obama a Etiopía.

El Gobierno turco, que ha sido acusado de cerrar los ojos ante los grupos radicales que combaten al régimen de Damasco, dio un giro a su política en Siria y decidió atacar por primera vez al EI, al que acusa de estar detrás del atentado que dejó 32 muertos el lunes en la ciudad de Suruc, cerca de la frontera siria.

Desde el viernes, las fuerzas armadas turcas emprendieron operaciones contra objetivos del EI en Siria. Además, Ankara otorgó la autorización para que los aviones estadounidenses utilicen la base de Incirlik, en el sur del país, para bombardear Siria e Irak.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu (foto), confirmó su determinación de luchar contra el EI. “No queremos ver al EI cerca de la frontera turca”, insistió. (I)

“Tiene un ejército muy poderoso”

Ankara no ha solicitado ayuda a la OTAN

Turquía no solicitó la ayuda de la OTAN en su operación contra el grupo Estado Islámico (EI) y los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una entrevista.

“Turquía tiene un ejército muy poderoso y fuerzas de seguridad muy poderosas”, declaró Stoltenberg en una entrevista para la BBC. “Por lo tanto, no hubo ninguna petición de apoyo militar sustancial de la OTAN”, añadió. (I)