Un policía blanco fue detenido y acusado de asesinato en North Charleston, Carolina del Sur, tras la difusión de un video que lo muestra disparando varias veces por la espalda a un hombre negro desarmado, en lo que constituiría un nuevo caso de racismo en Estados Unidos.

En las imágenes se ve al policía, identificado como Michael Slager, disparar ocho veces por la espalda al hombre, que parecía huir del agente tras haber sido detenido el sábado en un control vial de rutina.

El video fue enviado por un testigo al diario The New York Times.

Entre el agente y el conductor, Walter Scott, de 50 años, se habría producido un breve enfrentamiento, según medios locales, cuando el segundo fue detenido al no funcionar uno de los faros de su vehículo.

En las imágenes puede verse cómo, tras disparar, el agente camina calmadamente hasta el hombre que yace agonizando y lo esposa. Slager, de 33 años, parece recoger del suelo un dispositivo que se habría caído durante el altercado y lo deja junto a la víctima, que murió poco después.

Scott fue alcanzado por cinco balas, tres en la espalda, una en la oreja y otra en la nalga, según indica el médico forense en un informe.

El agente, que podría ser condenado a 30 años de prisión o incluso a la pena de muerte, fue trasladado al centro de detención del condado de Charleston, informó la Policía en un comunicado.

En el mandato de arresto, al que tuvo acceso la agencia AFP, se indica que "Thomas Slager (...) mató a la víctima ilegalmente y con premeditación".

"Disparó a la víctima varias veces por la espalda después de un altercado. Todo está basado en pruebas recogidas en el vídeo", se añade.

El alcalde de la ciudad, Keith Summey, explicó durante una conferencia de prensa que la detención del policía se debió a su "mala decisión".

"Cuando tomas una mala decisión, poco importa que estés ahí para proteger a la población o seas un simple ciudadano en la calle, tienes que vivir con esa decisión", declaró el responsable, según medios locales.

Antes de que el video fuera difundido, el policía afirmó que Walter Scott lo había agredido y le había quitado su pistola eléctrica.

 "Ahora sabemos la verdad"

 En una rueda de prensa el martes por la noche, el hermano de la víctima se preguntaba qué habría pasado si no hubieran existido las imágenes. "Si no hubiera habido un video, ¿sabríamos la verdad? Pero ahora, conocemos la verdad", dijo.

Los familiares de la víctima calificaron de "héroe" a la persona que filmó la escena de la muerte de Scott.

El abogado de la familia, Chris Stewart, aseguró que tras conocer que se habían abierto acusaciones contra el agente hubo un cierto sentimiento de liberación.

"El camino que debemos recorrer para intentar obtener justicia empieza aquí", aseguró.

El incidente podría reavivar las tensiones raciales en Estados Unidos, donde en los últimos meses se han conocido numerosos casos de ciudadanos negros muertos a manos de oficiales de policía blancos. (I)