Estados Unidos reforzó la seguridad de sus bases militares por precaución, frente a una eventual amenaza de los yihadistas, dijo un funcionario del Pentágono este viernes.

El nivel de alerta se elevó a B en una escala de cinco que va de Normal a D, para que los militares implementen "una mayor vigilancia", precisó este responsable, tras una advertencia de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

"Queremos asegurarnos de que tomen mayores medidas de vigilancia para proteger las instalaciones y a nuestra gente", agregó.

El funcionario dijo que la mayoría de las medidas adicionales de seguridad no serán evidentes para el ciudadano común, más allá posiblemente de una revisión más exhaustiva de bolsos en las entradas de las bases militares de todo el territorio.

La decisión la tomó el almirante Bill Gortney, el comandante militar responsable de la seguridad aérea de Estados Unidos y Candá.

El secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, indicó el jueves que el ataque contra un centro donde se realizaba un concurso de caricaturas de Mahoma en Texas (sur de EEUU) parece haber sido "inspirado" pero no "dirigido" por el grupo Estado Islámico (EI).

Los yihadistas reivindicaron la acción fallida en la que los dos atacantes armados con fusiles de asalto acabaron siendo abatidos por la policía cuando abrieron fuego afuera del evento en Garland, suburbio de Dallas.

El director del FBI, James Comey, según informaron los medios, había dicho también el jueves que autoridades de Estados Unidos estaban preocupadas por incitaciones del EI a través de internet a agredir a "militares en uniforme y agentes de las fuerzas del orden".

Hay "cientos, quizás miles" de personas en Estados Unidos que han recibido mensaje de reclutamiento por parte de los yihadistas, afirmó. (I)