Rusia se opone en la asamblea a estas medidas y a la acción militar
EE.UU. plantea en la ONU nuevas sanciones contra Corea del Norte
Washington.-
Estados Unidos presentó ayer ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un proyecto de resolución para imponer nuevas sanciones contra Corea del Norte, luego de que el país asiático probó con éxito el lanzamiento de un misil intercontinental (ICBM), informó la embajadora Nikki Haley.
“El lanzamiento de un ICBM por parte de Corea del Norte es una clara y nítida escalada militar”, aseguró durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
El consejo se reunió ayer de emergencia a petición de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, después de que Pyongyang lanzara con éxito el martes un ICBM que, según los expertos, es capaz de alcanzar Alaska.
El representante francés ante la ONU, François Delattre, declaró a la prensa que su país está a favor de “una nueva resolución del Consejo de Seguridad para clarificar el apoyo al endurecimiento y fortalecimiento de las sanciones” contra Pyongyang. Mientras que Rusia se opuso a estas sanciones y a una acción militar contra Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad adoptó el año pasado dos resoluciones para aumentar la presión sobre Corea del Norte e impedir que su líder, Kim Jong-Un, tuviese acceso al dinero necesario para financiar sus programas militares.
Estas resoluciones apuntaron directamente a las exportaciones de carbón norcoreano, fuente importante de ingresos del régimen.
En total, la ONU ha impuesto seis paquetes de sanciones contra Corea del Norte.
Haley destacó que durante su diálogo con el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, se abordó la posibilidad de establecer restricciones comerciales a los países que tienen lazos con Pyongyang. “Estados Unidos está preparado para usar todas nuestras capacidades para defendernos y defender a nuestros aliados”, sostuvo.
Washington responde con misiles
Estados Unidos y Corea del Sur dispararon ayer misiles que simularon un ataque de precisión contra la dirigencia norcoreana en respuesta al misil balístico intercontinental probado en víspera por Pyongyang.
El martes, tras el lanzamiento del misil, el líder de la dinastía norcoreana, Kim Jong-Un, declaró que el armamento, Hwasong-14, fue un “regalo a los bastardos estadounidenses” por el día de la independencia norteamericana celebrado el 4 de julio, informó la agencia oficial KCNA.
Washington advirtió que no tolerará que el país comunista se dote de un arsenal nuclear.
Por su parte, el presidente surcoreano, Moon Jae-In, dijo que “la grave provocación requería que reaccionáramos con algo más que una mera declaración”.
A inicios de semana, Corea del Norte disparó exitosamente por primera vez un misil balístico intercontinental (ICBM).
Un ICBM en manos norcoreanas -algo que el presidente norteamericano, Donald Trump, prometió que no ocurriría- es un hito para el aislado régimen norcoreano, que insiste en avanzar con su programa armamentístico que, dijo, necesita para impedir una invasión enemiga.
Expertos estimaron que el proyectil podría penetrar más adentro en el territorio estadounidense. Pero hay amplio escepticismo ante la aseveración de que el misil es capaz de “apuntar a cualquier parte del mundo”.
De acuerdo al diario El País de España, Corea del Norte cuenta ya con el suficiente armamento nuclear para alcanzar Corea del Sur y Japón. Incluso en caso de un ataque convencional, cuenta con un Ejército de un millón de soldados y 15.000 cañones y lanzaderas de cohetes en la frontera apuntando contra el vecino.
Es decir, Seúl y los 24 millones de habitantes de su área metropolitana quedarían alcanzados casi de inmediato. Un cohete lanzado desde la frontera tardaría apenas 45 segundos en impactar la capital surcoreana.
Desde que Trump asumió el mandato en enero ha contado con que China, el único gran socio internacional de Corea del Norte, presionara al régimen para evitar el lanzamiento de misiles. No obstante, el republicano amenazó a Pekín de actuar en solitario. Las medidas estadounidenses contra Pekín podrían consistir en sancionar a las empresas chinas, especialmente a los bancos que mantengan relaciones comerciales con Corea del Norte.
Por su parte, Pyongyang podría cambiar los cálculos de aquellos países que buscan frustrar sus ambiciones militares.
El misil intercontinental es capaz de transportar “una cabeza nuclear grande y pesada”, indicó la agencia oficial norcoreana. (I)
DATOS
Corea del Norte durante décadas ha trabajado en la construcción de un arma nuclear. Esas aspiraciones comenzaron en el gobierno del exlíder supremo Kim Il Sung al final de la Segunda Guerra Mundial. Pero fue bajo el reinado de su hijo Kim Jong Il que el programa comenzó a tomar forma cuando se probó por primera vez un arma nuclear en 2006.
El régimen norcoreano compró gran parte de su tecnología nuclear inicial a uno de los fundadores del programa nuclear de Pakistán, así como centrífugas para enriquecer el uranio procedente de Libia. Hasta el momento realizaron cinco pruebas de armas nucleares, todas en un sitio de prueba subterráneo llamado Punggye-ri, en el noreste del país.
Junto con el desarrollo nuclear Corea del Norte emprendió una campaña para lanzar misiles balísticos. El objetivo es construir un misil balístico intercontinental, o ICBM por sus siglas en inglés, capaz de llevar una ojiva nuclear a suelo estadounidense. (I)