Estados Unidos reclamó este jueves al Consejo de Seguridad de la ONU, que abordó el conflicto en Siria, que ponga "toda la presión" sobre Rusia, aliada de Damasco, con miras a imponer un cese al fuego y entregar ayuda humanitaria.

"Todas las miradas y toda la presión se requiere ahora sobre Rusia, porque ellos son quienes pueden detener esto si lo desean", dijo la embajadora estadounidense Nikki Haley durante la reunión.

La diplomática abundó en críticas contra Moscú. "¿Quién es el único Estado miembro que continúa protegiendo al régimen que impide el paso de la asistencia humanitaria?", cuestionó Haley, cuyo país ejerce la presidencia rotativa en el Consejo por el mes de abril.

"Rusia debe cumplir su promesa de buscar verdaderas conversaciones de paz y una auténtica solución política" al conflicto, añadió.

En una rendición de cuentas ante el Consejo, el secretario general adjunto para asuntos humanitarios de la ONU, Stephen O'Brien, lamentó "el deterioro de la situación humanitaria, si eso es aún posible".

El responsable pidió un "fortalecimiento del cese al fuego nacional y en particular una pausa en los combates en Guta oriental", zona rebelde cercana a Damasco, donde se encuentran unos 400.000 civiles atrapados bajo el asedio de las tropas del gobierno.

De su lado, el embajador ruso, Petr Iliichev, aseguró que "en Siria, en su conjunto" se mantiene el cese de hostilidades y condenó las "escaladas" y "las críticas contra el Gobierno sirio".

Asimismo destacó que Rusia, Turquía e Irán trabajan para mantener el cese al fuego. "Ni ustedes ni sus colegas occidentales han dicho una palabra sobre cómo están presionando", criticó el diplomático ruso dirigiéndose a Haley.

Al describir la situación siria como "catastrófica", el embajador francés ante la ONU, François Delattre, estimó que el cese al fuego y el acceso a la ayuda humanitaria eran necesarios para dar paso a conversaciones de paz creíbles.

El responsable francés también reclamó "una presión mucho más fuerte de Rusia sobre el régimen sirio, al igual que un compromiso político claro de Estados Unidos tras los últimos ataques estadounidenses" contra una base aérea siria entre el 6 y 7 de abril.

Estados Unidos aspira a que el gobierno y la oposición sirios vuelvan a Ginebra el mes próximo para una nueva ronda de conversaciones de paz que ponga fin a una guerra que deja más de 320.000 muertos en 6 años.(I)