EE.UU. niega haber ayudado a opositores para desestabilizar a Evo Morales
Estados Unidos calificó de acusaciones "graves e infundadas", las denuncias del presidente Evo Morales de que Washington financió a grupos opositores de derecha para desestabilizar en 2008 al gobierno boliviano, indicó este miércoles la embajada de ese país.
"Estas son acusaciones graves, completamente infundadas y basadas en invenciones motivadas ideológicamente", afirmó la legación estadounidense en La Paz, según una nota enviada a la AFP, en un punto más de las ásperas relaciones bilaterales.
Morales aseguró el lunes, basado en cables de WikiLeaks, que Washington financió en 2008 con unos cuatro millones de dólares del programa de cooperación USAID, a la derecha boliviana, contemplando la idea de un golpe de estado en ese país.
Según el mandatario, ese plan incluyó el secesionismo de cuatro (Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija) de los nueve departamentos del país y acciones "terroristas".
"El gobierno de los EE.UU. no ha estado involucrado en ningún movimiento separatista en Bolivia", subrayó la embajada.
Morales expulsó en 2008 al embajador de Washington y a la agencia antidrogas estadounidense DEA, acusando a ambos de apoyar un supuesto complot, aunque la Casa Blanca negó afanes desestabilizadores. Desde entonces las relaciones están a cargo de encargados de negocios.
En la nota, la embajada acotó que "todos los programas de la agencia de cooperación USAID están aprobados por el Congreso de los EE.UU., anunciados públicamente y fueron de conocimiento de autoridades del gobierno de Bolivia".
Morales también expulsó en 2013 a USAID, bajo las mismas denuncias de complot. (I)