EE.UU. mantendrá 9 bases militares en Afganistán
Kabul.- El presidente estadounidense, Barack Obama, estaría a punto de incumplir otra de sus promesas: Retirar sus tropas de Afganistán y terminar con la guerra en este país en 2014.
El mandatario afgano, Hamid Karzai, reveló que Afganistán y Estados Unidos sostienen negociaciones sobre la creación de nueve bases militares que permanecerían en territorio de la República Islámica, después de la retirada de las fuerzas de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) prevista para finales del próximo año.
Los estadounidenses “quiere n nueve bases en Afganistán, en Kabul, Bagram, Mazar-i-Sharif, Jalalabad, Gardez, Kandahar, Helmand y Hera t”, detalló Karzai.
El gobernante indicó que Estados Unidos necesita estas instalaciones para luchar contra la red terrorista Al Qaeda y el movimiento radical Talibán. Precisó que su gobierno acepta dárselas, “porque es bueno para Afganistán”, pero a cambio de una serie de demandas “como la de fortalecer el régimen afgano o restaurar la paz y la economía”.
Karzai también indicó que Obama quiere mantener soldados en el país cuando termine la misión de combate de la OTAN en 2014, pero solo si el Gobierno afgano acepta acordarles inmunidad jurídica.
La Casa Blanca y sus aliados invadieron la nación en 2001 como parte de una guerra contra el terrorismo, que ha causado al menos 100.000 muertes. No obstante, tras derrocar al grupo Talibán del poder, la inseguridad y la violencia continúan en el país asiático.
Las fuerzas internacionales de la OTAN comenzaron en 2011 a transferir competencias de seguridad en Afganistán al Ejército y la Policía del país, comenzando a retirarse gradualmente.
En la actualidad, cerca de 100.000 soldados extranjeros, integrantes de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), bajo el mandato de la OTAN, se enfrentan en Afganistán a la insurrección armada de los talibanes, que en los últimos años cobró tanta fuerza que los occidentales no descartan iniciar negociaciones de paz.
Ante esto, Karzai indicó que además de Estados Unidos otros países de la OTAN estudian la posibilidad de conservar tropas en el país.
De concretarse la negociación según el presidente- cada país firmará con el Gobierno afgano un acuerdo bilateral que establecerá las modalidades de su presencia en Afganistán después de 2014.
No obstante, los talibanes rechazan el proyecto y dicen que la retirada total de las fuerzas extranjeras de Afganistán es una de las condiciones sine qua non para negociar la paz.
“La creación de bases militares permanentes estadounidenses en Afganistán pondría en peligro a los países limítrofes y la paz en la región, dice una declaración de los jefes del movimiento radical Talibán en su portal “Voz de Yihad”.
En opinión de los jefes talibanes, Afganistán está ocupado por Estados Unidos, porque no existen convenios bilaterales que justifiquen la presencia estadounidense en el país. Ante esto advierten: “El imperialismo global, que planea crear bases militares permanentes, encontrará aquí su sepultura”.
EL PRESIDENTE RUSO PIDE LA INDEPENDENCIA DEL PUEBLO AFGANO
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que Estados Unidos y la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) no han logrado importantes resultados en Afganistán.
“Washington y la OTAN no han conseguido un gran cambio en la lucha contra los terroristas y grupos radicales en Afganistán, lo que ha provocado que la insurgencia vuelva a ser más activa, afirmó el jefe de Estado soviético en una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
Putin agregó que existen graves riesgos por la presencia de grupos radicales en Afganistán, incluidos el tráfico de drogas, la delincuencia, la avalancha de refugiados y el extremismo. “Las fuerzas internacionales no han hecho prácticamente nada por erradicar la producción de drogas en el país, por lo que debemos aumentar exponencialmente la efectividad del trabajo contra el tráfico de drogas”, comentó.
Putin añadió que Moscú aboga por la independencia de los ciudadanos afganos y está dispuesto a ayudar a su gobierno para que lleven a cabo grandes reformas, con el fin de establecer la seguridad y la estabilidad en el país centroasiático.