La Casa Blanca anunció este jueves el desbloqueo de 46 millones de dólares para ayuda en equipamiento y formación de las fuerzas de seguridad ucranianas, poco antes del encuentro entre los presidentes Barack Obama y Petro Poroshenko en Washington.

Este nuevo financiamiento, que elevará a un total de 116 millones de dólares las ayudas a Ucrania en seguridad, será para apoyar al país para enfrentar a los rebeldes prorrusos, vigilar y reforzar la seguridad en las fronteras y que sus fuerzas operen de manera más "eficaz".

Esta ayuda, que excluye armamento, comprende en particular el envío de equipo de telecomunicaciones, radares, chalecos antibalas, cascos y uniformes.

Esperado en la Casa Blanca hacia el medio día, Poroshenko empezó este jueves su visita a Washington con un discurso ante el Congreso estadounidense, donde denunció que las agresiones de Rusia a su país son una amenaza para la "seguridad mundial".

El exempresario de 48 años además pidió que su país reciba un "estatus especial" de aliado no miembro de la OTAN.

Sin embargo, Washington no favorece esta propuesta argumentando que no cambiará la situación en el país.

"Creemos que este estatus no aportará nada nuevo a Ucrania, de lo que ya se beneficia", dijo un responsable estadounidense que prefirió permanecer en el anonimato.

La administración de Obama, que también desbloqueó 7 millones de dólares para ayuda humanitaria, excluye el envío de armas a Kiev, demandada por algunos miembros del Congreso estadounidense.

"No hay una solución militar simple, que mediante el envío de cierto tipo de equipo cambie el equilibrio de fuerzas", opinó la misma fuente.

"El objetivo es mejorar la capacidad de resistencia de Ucrania frente a otras incursiones en su territorio y, a más largo plazo, favorecer la formación y adaptación de sus fuerzas de seguridad", añadió.