EE.UU. lanza por primera vez su bomba no nuclear más poderosa en Afganistán
El ejército de Estados Unidos lanzó este jueves su más potente bomba no nuclear en el este de Afganistán, de acuerdo con información del Pentágono.
La bomba lanzada es la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast (MOAB), conocida como la 'madre de todas las bombas', la más poderosa no nuclear que tiene el país norteamericano.
Se trata de una bomba cuyo peso es de 21.500 libras (poco más de 9 toneladas) y fue desarrollada por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea estadounidense, según se explica en el portal del Departamento de Defensa de EE.UU.
El ataque habría sido lanzado contra un complejo de cavernas bajo el control del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico, localizado en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarharen.
Hasta este jueves, este armamento había estallado solamente en ensayos realizados por la Fueza Aérea en 2003.
"Es la primera vez que este tipo de bomba es usada en combate y fue lanzada desde un avión MC-130", reconoció el portavoz del Pentágono, Adam Stump.
En la Casa Blanca, el presidente Donald Trump saludó la operación, que calificó como "una misión muy exitosa".
"Tenemos los mejores militares del mundo, y volvieron a hacer su trabajo, como es su costumbre", expresó el mandatario.
Este artefacto tiene formalmente la denominación GBU-43/B, pesa poco más de nueve toneladas y fue desarrollada por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea estadounidense.
El gobernador del distrito afgano de Achin, Esmail Shinwari, dijo a la agencia AFP que la bomba cayó en una zona llamada Momand Dara. "Esa explosión fue la mayor que he visto en toda mi vida. Enormes columnas de fuego se tragaron toda el área".
El funcionario añadió que por el momento no había informaciones completas "sobre las víctimas, pero si se considera que era un área del EI, pensamos que debe haber muchos combatientes del EI muertos".
En el Pentágono, el general John Nicholson, jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, dijo que la gigantesca bomba es "la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el impulso de nuestra ofensiva" contra las fuerzas del Estado Islámico y Jorasán.
Poco más tarde, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que "era necesario quitarles el espacio operacional, y lo hemos hecho".
"Estados Unidos tomó todas las precauciones necesarias para evitar víctimas civiles y daño colateral como resultado de esta operación", declaró Spicer.
El Estado Islámico, notorio por su actividad en Siria e Irak, comenzó en años recientes a expandirse por Afganistán, donde logró atraer a numerosos seguidores de los grupos Talibanes en la región, así como islamistas de origen uzbeko.
Militares de la OTAN estiman que a inicios de 2016 el EI entrenaba unos 3.000 combatientes en Afganistán, aunque actualmente ese número parece haber disminuido a un nivel entre 600 y 800 hombres en armas.
Según la Fuerza Aérea estadounidense, cuando la "madre de todas las bombas" fue experimentada, en una base en el estado de Florida, generó una columna de humo y polvo que podía avistarse a 32 kilómetros de distancia. (I)