La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) subrayó ayer en su Informe Anual de 2013 el caso de los detenidos en el penal de la base naval estadounidense de Guantánamo, en el sureste de Cuba, como uno de los aspectos más preocupantes en materia de derechos humanos en América.

La CIDH manifestó su inquietud sobre la situación de los presos y su derecho “a la libertad personal” y recalcó que ha hecho público su interés sobre la prisión y ha seguido lo que ocurre dentro desde que el Gobierno de Estados Unidos abrió las instalaciones a principios de 2002, al igual que ha reiterado sus llamamientos para su cierre.

La comisión denunció en su informe, presentado ayer por su presidenta, Tracy Robinson, que Estados Unidos sigue negándose a que el organismo visite la prisión sin restricciones, por lo que ha rechazado su oferta para realizar un viaje al centro de detención pero sin autorización para hablar con varios de los 150 prisioneros.

La comisión también pidió al Gobierno estadounidense que acelere la liberación de los detenidos a quienes ya se les había aprobado el traslado y los alojará a los otros en condiciones adecuadas. (EFE)