La impunidad, un deficiente sistema judicial, la corrupción y la discriminación social figuran entre los problemas “más graves” de derechos humanos que afronta Colombia, según el gobierno de Estados Unidos.

“La impunidad y un ineficiente sistema judicial sujeto a la intimidación limitaron la capacidad del Estado de perseguir efectivamente a los individuos acusados de abusos a los derechos humanos y de llevar ante la justicia a antiguos miembros de grupos paramilitares”, señala el informe publicado recientemente.

La disponibilidad de ingresos por narcotráfico “exacerbó” el problema de la corrupción, mientras que la discriminación social contra grupos indígenas y afrocolombianos interfirió con la capacidad de estos colectivos minoritarios de “ejercer sus derechos”, reza en el documento.

El Departamento de Estado incluyó en la lista de problemas en Colombia los asesinatos extrajudiciales, la colaboración de militares “insubordinados” con miembros de grupos armados ilegales, desapariciones forzosas, hacinamiento e inseguridad en las cárceles, el acoso a activistas, el tráfico de personas y el trabajo infantil.

“Los grupos armados ilegales continuaron siendo responsables por la mayoría de casos de desplazamiento forzado en el país”, indicó.

Pese a los esfuerzos del Gobierno para perseguir a miembros de las fuerzas de seguridad que cometieron abusos, “cierta impunidad” persiste en el país.