La coalición internacional, dirigida por Estados Unidos, abatió en la madrugada de ayer un dron armado de las fuerzas pro-régimen en el sur de Siria, cerca de Al-Tanaf, en el segundo incidente de este tipo en dos semanas.

El lunes, Rusia condenó  la caída de un avión sirio por parte de una unidad estadounidense y calificó el acto como “flagrante violación del derecho internacional”. Asimismo, comunicó que suspendió sus contactos con EE.UU. en Siria sobre la prevención de accidentes aéreos en el territorio.

Ambos países establecieron en octubre de 2015 un canal de comunicación para prevenir conflictos entre las diferentes fuerzas que operan en el espacio aéreo sirio. Moscú que desde 2015 ha dado apoyo militar al presidente sirio, Bashar al Asad, no participa en la coalición que dirige EE.UU. a partir de 2014.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU)  advirtió el lunes del riesgo de la “escalada militar” en Siria tras estos incidentes entre la coalición y fuerzas leales a Damasco.

El conflicto en Siria se inició en 2011. La situación se incrementó con la presencia de yihadistas y de potencias regionales e internacionales. (I)