EE.UU. comete crímenes de guerra en Pakistán
Estados Unidos debe enfrentar cargos por crímenes de guerra tras haber lanzado una campaña secreta de la CIA con aviones no tripulados (drones) para atacar a supuestos terroristas en Pakistán, que en muchos casos provocaron la muerte de decenas de civiles inocentes, denunció un reporte del grupo defensor de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI).
El informe dado a conocer en Londres se publicó en conjunto con una investigación del grupo Human Rights Watch (HRW), que denunció ataques estadounidenses con misiles en Yemen, los cuales habrían contravenido leyes internacionales de derechos humanos, como también las mismas normativas del presidente Barack Obama para aviones no tripulados.
Ambos reportes se conocen cuando el primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, se encuentra de gira en Washington. Sharif prometió dialogar con Obama acerca de los ataques con aviones no tripulados, y pedir que se detengan dichos operativos.
Según AI, investigar cada uno de dichos ataques es muy difícil, ya que muchos ocurren en áreas remotas de la frontera entre Pakistán y Afganistán, donde se han instalado miles de milicianos. “La población se siente aterrada de denunciar estos ataques, ya que teme venganza tanto de las milicias como del Estado, que es ampliamente sospechado de colaborar con la campaña secreta de la CIA”, agregó la ONG británica.
Amnistía lanzó una iniciativa para investigar nueve de los ataques con aviones no tripulados perpetrados en la región pakistaní en los últimos 18 meses, incluido uno en julio de 2012 que provocó la muerte de 18 trabajadores en el norte de Waziristán, mientras esperaban para sentarse a almorzar.
“AI tiene serias preocupaciones acerca de que este ataque violó la prohibición contra la privación de vida, que constituiría en crímenes de guerra o ejecuciones extrajudiciales”, destacó el informe, que pidió que aquellos responsables enfrenten a la justicia.
El reporte de Amnistía denunció el caso de una mujer campesina de 68 años, llamada Mamana Bibi, quien fue asesinada como consecuencia de un misil disparado de un drone, mientras recolectaba verduras fuera de su vivienda en el norte de Waziristán y sus nietos jugaban cerca de ella.
Un segundo ataque, ocurrido minutos después, provocó heridas de gravedad a miembros de su familia que la ayudaban.
Los drones, vehículos no tripulados de combate aéreo, están diseñados para su empleo militar y generalmente van armados. Aunque estos aviones carecen de piloto humano a bordo, las misiones se realizan generalmente bajo el control humano en tiempo real.
Sin embargo y a pesar de reiteradas denuncias de ONG, Estados Unidos se ha negado a admitir o explicar las muertes de civiles por ataques con este tipo de aviones. “Es imposible llegar a una conclusión firme y definitiva sin que Estados Unidos revele la totalidad de los ataques lanzados y sus fundamentos legales. Las autoridades estadounidenses parecen estar explotando el hecho de que la región es remota y anárquica para evadir controles por sus violaciones”, subrayó el documento.
En Yemen, otro de los países donde los drones de Estados Unidos están activos, Human Rights Watch denunció al menos seis incidentes, dos de los cuales fueron violaciones claras de la ley humanitaria internacional.
En los restantes cuatro casos se habrían violado las leyes de conflicto armado, debido a que los blancos eran ilegítimos o porque no se hizo lo suficiente para minimizar la muerte de civiles, subrayó la investigación de HRW.
Por ejemplo, el grupo dijo que la promesa de Estados Unidos de matar a sospechosos solo cuando es imposible capturarlos fue ignorada el pasado 17 de abril, cuando un jefe de Al-Qaeda fue asesinado tras un ataque con misil en un poblado de la provincia de Dhamar, en el centro de Yemen.
Otro ataque, a un vehículo que viajaba a 12 millas al sur de la capital Sana, presuntamente provocó la muerte de dos sospechosos de Al-Qaeda, pero también de dos civiles contratados para manejar.
Las justificaciones legales por los drones son muy complejas y generan mucha controversia, principalmente al aplicarse a zonas que son erróneamente consideradas zonas de guerra.
Amnistía dijo que algunos de los ataques aéreos en Pakistán puede que estén cubiertos por ese fundamento, pero rechazó de forma categórica la “doctrina de la guerra global” que le permite a Estados Unidos atacar a Al-Qaeda en cualquier parte del mundo.
“Aceptar semejante política sería apoyar las prácticas de Estado que de forma fundamental debilitan protecciones cruciales de derechos humanos que habían sido creadas meticulosamente durante más de un siglo de derecho internacional público”, concluyó AI.
EL GOBIERNO PAKISTANÍ PIDE PARAR ATAQUES
El primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, urgió a Estados Unidos a poner fin a sus ataques con drones (aviones no tripulados) en Pakistán, argumentando que violaban la soberanía territorial de su país.
En una visita a Washington, Sharif aseveró que esos ataques con drones han perturbado y agitado profundamente a la población pakistaní, se han convertido en un factor irritante en la relación con Estados Unidos y suponen una violación continua de la integridad territorial del país asiático.
“En primer lugar, querría insistir en la necesidad de terminar los ataques con drones”, declaró Sharif durante un discurso en el Instituto para la Paz.
El primer ministro, que realiza una visita histórica a Estados Unidos, precisó sin embargo que quería mantener relaciones estrechas con Washington, degradadas a su nivel más bajo en mayo de 2011 tras la operación estadounidense contra Osama bin Laden.
Sharif se reunió ayer con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y por la tarde tenía previsto un encuentro con el presidente Barack Obama, en la Casa Blanca.
Durante el desayuno de trabajo con Sharif, el vicepresidente estadounidense abogó ayer por mantener la colaboración con Pakistán en la lucha antiterrorista y contra el extremismo violento. (EFE/AFP)