Corina Vasilopoulou es una opinión de referencia sobre Grecia desde que en 2012, cuando cerró el diario Eleftherotypía, donde trabajaba, comenzó a acudir a foros para explicar la situación que vive su país. Ahora colabora con la edición griega de Le Monde Diplomatique, pero también milita en Syriza, el partido de Alexis Tsipras, con el que fue elegida diputada regional en Atenas.

El Parlamento de Grecia encargó auditar la deuda pública que reclaman los acreedores a una comisión internacional. ¿Cuál ha sido su respuesta?

Los resultados preliminares que presentó el 17 de junio apuntan que la deuda pública griega es “ilegal, ilegítima, odiosa y, en todo caso, insostenible”. También se detecta que la deuda acumulada en los últimos 5  años, desde que Grecia fue rescatada, el FMI y el Banco Central Europeo han seguido prestando dinero. Esto significa, como afirmó ante la ONU la presidenta del Parlamento griego y miembro de esta Comision, Zoe Konstantopoulou, que esos resultados confirman una violación de los derechos humanos en nuestro país en el nombre del pago de la deuda. Konstantopoulou también dio detalles de la corrupción y de gigantesca evasión fiscal practicada por las grandes empresas extranjeras.

Alemania, cuyos bancos son los principales acreedores, es el país que mayores obstáculos coloca en el camino de un posible acuerdo...

Olvidan que a Alemania se le perdonó la deuda en 1953 sin que jamás pagara a Grecia las indemnizaciones que le correspondían por los desastres causados tras la II Guerra Mundial.

Ecuador también sufrió una crisis parecida. Una de las primeras medidas del presidente Rafael Correa fue encargar una auditoría de la deuda y no hacerse cargo de lo que correspondía a la empresa privada. ¿Han tenido presente el esfuerzo que realizó Ecuador para hacer frente a las fuertes presiones internacionales que recibió?

Syriza ha tenido siempre presente el caso de Ecuador. Para nosotros es el ejemplo de un país que supo liberarse de los brazos venenosos del FMI. Y, claro, el Gobierno griego también está siendo muy criticado por la derecha, como ocurrió con Correa. Pero, a pesar de que Ecuador es un referente muy positivo para nosotros, presenta 2 diferencias importantes con el caso griego: Por un lado, Ecuador tenía su propia moneda cuando estalló la crisis, mientras que Grecia es parte de la eurozona y no está sujeta a una depreciación unilateral de su divisa. La otra es que mientras a Ecuador le prestó dinero solo el FMI, las últimas deudas de Grecia no son solo con el FMI, sino también con el BCE. Esto complica más las cosas.

¿Por qué Grecia decide romper las negociaciones para su rescate?

Grecia y el gobierno de Syriza han mostrado desde el inicio su voluntad de negociar como no había hecho ningún gobierno anterior. El último plan, con medidas sobre los más ricos y aumento del IVA para proteger a los más débiles, fue recibido por los socios europeos como una buena base para conversar. Pero llegó Christine Lagarde, del FMI, y exigió nuevos recortes de sueldos y pensiones, rechazó las tasas a las grandes fortunas y pidió desmantelar las relaciones laborales existentes en Grecia. Para Alexis Tsipras, ceder a esas exigencias locas hubiera sido su suicidio político.

¿Debería Grecia negociar esa deuda ilegal e ilegítima?

Nuestra posición, como Estado miembro de la Unión Europea, es seguir actuando dentro del marco europeo. Ahora bien, los primeros resultados de la auditoría de la deuda demuestran que las cosas no pueden seguir funcionando de la misma manera en el futuro. Y no olvidemos que se trata solo de resultados preliminares, no definitivos.

¿Cree que empieza a barajarse la posibilidad de provocar la caída del actual Gobierno?

Creo que después de los acontecimientos de la última semana, está claro que la ‘troika’ no quiere llegar a un acuerdo con Syriza, sino hacerle caer o llevarle a una capitulación total, que sería prácticamente lo mismo. No quieren que un gobierno de izquierdas en Europa tenga éxito. Parece que están interesados en aplastar a Grecia para dar ejemplo a portugueses y españoles, que votarán en otoño, y para los irlandeses, que votarán el próximo año. Quieren imponer la doctrina thatcheriana TINA (There is no alternative/ No hay alternativa) en toda Europa. Vamos a ver si lo consiguen sin hacer saltar por los aires la construcción europea, empezando por la zona del euro. Personalmente, dudo que lo consigan.

Jean-Claude Junker dijo que si gana el ‘No’ en el referendo sería “el suicidio del pueblo griego”. ¿Qué opinión le merece esta frase del presidente de la Comisión Europea?

Sus palabras exactas fueron: “Griegos, no os suicidéis por tener miedo de la muerte”. La cosa sería muy cómica si no fuera tan seria, especialmente procedentes de un señor involucrado en un escándalo muy serio de evasión fiscal. Lo bueno es que su intervención fue tan descarada que, tal como parece, ha generado más rabia que miedo. Hasta ahora, los sondeos dan una ventaja clara al ‘No’.

¿Qué lectura hace del apoyo que reciben de miles de ciudadanos, pese a la campaña del miedo desatada por los grandes medios internacionales contra Tsipras?

El pueblo griego, en su mayoría, está agotado después de 5 años de neoliberalismo feroz que ha empobrecido el país y ha desmantelado el tejido social. La mayoría de la gente tiene poco o nada que temer. Los que todavía tienen un sueldo o una pensión en condiciones son dichosos. Ahora, con el control de capitales, pueden acceder a un cajero automático y adquirir 60 euros al día, es decir, 1.800 euros al mes, un sueldo que ya pocos tienen. Eso explica el apoyo al Gobierno y la calma relativa con la que se vive esta nueva y difícil situación. (I)

Gobierno griego dimitirá si gana el ‘Sí’ en referendo

El Gobierno griego va a dimitir si en el referendo del domingo gana el ‘Sí’, sobre la propuesta del rescate de su deuda, informó ayer Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas. “Podríamos dimitir, pero lo haremos con un espíritu de cooperación con los que tomarán el relevo. Creemos que el veredicto del pueblo debe ser respetado”, afirmó Varoufakis.

Precisó que “si gana el ‘No’, como recomendamos al pueblo griego, comenzaremos de inmediato a negociar y, créame, habrá un acuerdo sobre bases muy diferentes a las de las instituciones”.

Con anterioridad el primer ministro griego Alexis Tsipras dijo que no se va a aferrar a su puesto. Tsipras ha convocado a los griegos a votar por el “no”.

Las encuestas dan al ‘No’ como ganador de la consulta del domingo, aunque esa opción fue perdiendo terreno desde comienzos de esta semana que se implantaron severas restricciones bancarias en Grecia, en donde se cerraron las oficinas de las entidades financieras.

En una declaración televisada a la nación, la segunda en tres días, Tsipras explicó que la votación “servirá para conseguir un acuerdo mucho mejor que tenemos la intención de firmar después del referendo”. Según el jefe de Gobierno heleno, la consulta generará presión en los acreedores de Grecia para que concedan al país un acuerdo viable económicamente, que permita a Atenas regresar a los mercados internacionales.

El primer ministro, en el cargo desde finales de enero de este año, subrayó que votar ‘No’ en la consulta, como pide su partido, “no significa romper con Europa, sino volver a la Europa de los valores”. (I)