Dos tendencias van a las urnas en Colombia
Dos coaliciones, una de izquierda y otra de derecha, celebrarán sendas consultas populares en paralelo a las elecciones legislativas de hoy para definir los nombres de sus candidatos a la Presidencia de Colombia para los comicios del 27 de mayo.
Los colombianos además eligen a los 102 senadores y 166 representantes de la Cámara en unos comicios marcados por la violencia y la intolerancia que mostrarán la fuerza de los partidos políticos para las presidenciales del 27 de mayo.
La campaña transcurrió en medio de agresiones, incluso físicas, de las que deberían ser las elecciones más tranquilas de la historia reciente de Colombia por la firma del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy convertidas en partido político y que durante décadas fueron un factor desestabilizador de la política nacional.
En una de las acciones más graves, nueve personas quedaron heridas el sábado en Segovia, por la detonación de un explosivo en el cierre de campaña de la senadora Olga Suárez y del candidato a la Cámara Horacio Gallón, ambos del Partido Conservador.
Los aspirantes y sus listas
La coalición de la derecha está liderada por los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, quienes pese a sus diferencias políticas terminaron unidos por la causa común de hacer oposición al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que entregará el poder el 7 de agosto.
Los candidatos de esta consulta son el senador Iván Duque, respaldado por Uribe, que encabeza el partido Centro Democrático, y la exministra Marta Lucía Ramírez, del movimiento Por una Colombia Honesta y Fuerte, apoyada por Pastrana, inesperado jugador de primer orden en la contienda política.
El tercero en la disputa es el ultraconservador aspirante del movimiento La Patria de Pie, el exprocurador Alejandro Ordóñez.
La consulta de la izquierda está entre los exalcaldes Gustavo Petro, de Bogotá, que fue guerrillero del Movimiento 19 de abril (M-19) y encabeza el movimiento Colombia Humana, y Carlos Caicedo, de Santa Marta, líder de la llamada Fuerza Ciudadana.
En el caso de los candidatos de la derecha, una encuesta divulgada el pasado domingo le da el triunfo a Duque, que tiene el 72,3 % de la intención de voto, seguido de Ramírez, con el 21,7 %, mientras que Ordóñez apenas lograría un 6 %. Así las cosas, el candidato presidencial de esta coalición sería Duque y Ramírez su compañera de fórmula para la Vicepresidencia, según lo acordado por las partes. La misma encuesta vaticina que la consulta de la izquierda será ampliamente dominada por Petro, con el 89,9 % de la intención de voto, en tanto que Caicedo, quien multiplicó esfuerzos tratando de que lo conozcan más, tiene el 10,1 %.
Los ganadores de estas consultas se sumarán a otros candidatos presidenciales ya confirmados, como los exvicepresidentes Germán Vargas Lleras, del movimiento Mejor Vargas Lleras; Humberto de la Calle, del Partido Liberal; el exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo; Juan Carlos Pinzón, de la lista Ante Todo Colombia; Piedad Córdoba, de Poder Ciudadano, y Viviane Morales, de Somos Región Colombia.
En total 11 de las 12 listas participan hoy para definir a los candidatos de las presidenciales. El jueves Rodrigo Londoño, alias Timochenko, declinó su participación por la FARC.
Timochenko fue operado el miércoles de esta semana por una afección cardiaca diagnosticada a principio del mes. Tras cinco horas de cirugía terminó la intervención en la Clínica Shaio de Bogotá sin contratiempos.
Según Iván Márquez, director Nacional de la lista, la FARC continuará con sus candidatos al Senado y Cámara, pero se retira de la carrera presidencial.
Según lo estipulado en los acuerdos de La Habana de 2016, el partido político tiene garantizadas 10 curules especiales en el Congreso: cinco en Senado y cinco en Cámara, sin importar la votación que obtengan este 11 de marzo.
Las consultas presidenciales
Para el analista político y catedrático universitario Pedro Medellín, las consultas son un mecanismo efectivo para escoger candidatos presidenciales entre movimientos que necesitan sumar fuerzas porque no disponen de amplio caudal electoral.
“Está claramente establecido que individualmente las candidaturas no llegan, tienen que ir en coalición porque ninguno de los candidatos logra una mayoría electoral”, asegura Medellín.
Además de las consultas, los colombianos van a las urnas el 11 de marzo para elegir a los 102 senadores y 166 representantes a la Cámara en unos comicios que mostrarán la fuerza de los distintos partidos de cara a las presidenciales del 27 de mayo.
Las consultas tendrán otra implicación en la caldeada política colombiana, pues las parlamentarias “van a ser la primera vuelta de las elecciones presidenciales”, asegura Medellín.
Para el analista, además de medir sus propias fuerzas, los partidos o movimientos de la coalición de la derecha saben que sus representantes lograrán cerca de 30 escaños en el Senado, lo que será una señal de cuáles son sus posibilidades para las presidenciales.
Con respecto a Petro, que en las últimas semanas lidera las encuestas de intención de voto, considera que a pesar de esa preferencia, el exguerrillero no tiene ni un partido ni una estructura con verdadero alcance para llegar a la Presidencia.
“No veo a Petro en una segunda vuelta presidencial, no tiene una posibilidad real”, dice Medellín, quien fundamenta sus opiniones en que el exalcalde no tiene una estructura territorial real.
Medellín compara el fenómeno Petro con lo que sucedió en Francia con la candidata de la extrema derecha Marine Le Pen, a quien “los ciudadanos recurrían para mostrar su descontento con la clase política, pero no era una opción real electoral”.
Recuerda además que el de Petro es un movimiento caudillista y que su fuerza política se reduce a su periodo como alcalde de Bogotá (2012-2015).
Mientras las coaliciones definen sus candidatos, los demás aspirantes a la Presidencia afinan sus estrategias para los duros meses que vienen de campaña con el fin de gobernar al país en el periodo 2018-2022.
La participación de las FARC
Las elecciones legislativas marcan un hito en Colombia: por primera vez en medio siglo no hay temor a un ataque de la guerrilla de las FARC, transformada en partido político que hoy se estrena en los comicios en medio de un gran rechazo social.
Su llegada a la política, que supone la reinserción en la vida legal, genera un gran ruido en una sociedad que ya se dividió a la hora de apoyar el acuerdo de paz y se muestra con contundencia en contra de su campaña.
En buena medida, ese rechazo se debe a que no han respondido por su sangriento pasado ante ningún tribunal y han saltado a la política sin explicar sus crímenes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un mecanismo incluido en las negociaciones de paz y que incluye penas de hasta ocho años de reclusión.
Tampoco funcionan otras entidades acordadas en los diálogos de paz de La Habana, como la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, uno de los puntos más delicados del conflicto.
A ello se suman las declaraciones públicas de muchos de sus miembros que, tras pedir perdón a sus víctimas de manera general, eluden dar explicaciones acerca de otros crímenes como el secuestro y la violencia sexual.
En sus declaraciones públicas suelen apelar a la Justicia Especial para la Paz (JEP) y a la Comisión de la Verdad, dos entidades que todavía no se sabe cuándo comenzarán a funcionar y en las que se han comprometido a contar toda la verdad.
De ese modo y con una situación jurídica sin definir ya han hecho suya la máxima de cambiar las botas por los votos y recorren Colombia tratando de recabar apoyos.
Andrés Camacho, candidato por el partido FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) a la Cámara de Representantes, dijo que acuden a los comicios con el objetivo de aumentar el respaldo a la organización.
Camacho es uno de los pocos candidatos que no surgieron de las filas de combatientes sino del movimiento político Marcha Patriótica, el único de la izquierda colombiana que se ha aproximado a la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En su opinión, el rechazo social expresado contra sus mítines y que han derivado en la suspensión de la campaña política “obedece a que durante los años de guerra hubo un aparato comunicativo que construyó una imagen” muy negativa.
Ese discurso, que han repetido en varias ocasiones los líderes del partido FARC, se enfrenta a la realidad de las encuestas nacionales en las que se observa un rechazo que ronda el 80 %.
Antes de retirarse de la carrera presidencial, su líder durante los últimos años de conflicto Rodrigo Londoño tenía una intención de voto que no supera el 1 %.
Por eso, Camacho considera que ahora la FARC empieza una travesía del desierto para “cambiar la imagen pública” a largo plazo.
El vocero en la Cámara Alta de la FARC será Iván Márquez, piloto de la antigua guerrilla en los diálogos de paz y un hombre que ya ha mostrado su perfil más político y que, con toda probabilidad, tendrá enfrente al expresidente y senador Álvaro Uribe, su gran opositor.
Como objetivo a corto plazo se marca que el partido FARC obtenga seis asientos en la Cámara y seis en el Senado, uno más en cada caso de los asignados. (I)
La elección
El enfoque real
Lo que está en juego en esta elección es la composición del Legislativo, pero los ojos de los políticos y la opinión pública están puestos en la incierta campaña presidencial de los partidos de la derecha e izquierda colombiana. (I)
3 mil candidatos se inscribieron, de los cuales 1.114 aspiran al Senado y 1.837 a la Cámara. (I)
La postulación a presidente
De 11 postulantes hay al menos 4 candidatos con posibilidades de triunfo, aunque ninguno de ellos con fuerza suficiente para tomar distancia de los demás. (I)