Dos periodistas fueron asesinadas en México
Las periodistas Marcela Yarce, de la revista Contralínea, y Rocío González Trápaga, quien trabajó varios años para la cadena Televisa, fueron asesinadas y sus cuerpos hallados el jueves abandonados en un jardín en el sureste de la capital mexicana.
El director de la revista Contralínea, Miguel Badillo, informó que las dos desaparecieron la noche del miércoles y el jueves fueron halladas en un parque de la delegación Iztapalapa.
Fuentes cercanas a la revista dijeron que las mujeres aparecieron estranguladas y desnudas.
"No sabemos por qué", dijo Badillo consternado por la muerte de sus compañeras, quienes "eran muy amigas y habían quedado de verse anoche" y después ya no se supo de ellas, hasta ayer en la mañana cuando sus cadáveres fueron encontrados en Iztapalapa.
Contralínea, una revista de investigación, señaló que las comunicadoras "fueron asesinadas entre la noche del 31 de agosto y la mañana de este 1 de septiembre de 2011. Sus cuerpos fueron hallados en un parque de la demarcación Iztapalapa de la ciudad de México".
Contralínea, con nueve años de vida, ha abordado temas espinosos de corrupción y sus trabajadores han sido acosados.
El año pasado desconocidos ingresaron a las oficinas de Contralínea, en la Ciudad de México, y robaron material periodístico y contable, además de la computadora portátil del director.
A los periodistas de esa publicación se les han otorgado medidas cautelares.
México es considerado el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo. Apenas el pasado 25 de agosto fue asesinado en Sinaloa, en el noroeste del país, el periodista Humberto Millán Salazar, quien había sido secuestrado el día anterior.
Con la muerte de estas dos reporteras, suman 74 los informadores mexicanos asesinados desde el año 2000, según datos de organizaciones humanitarias.