Millones de fieles en el mundo siguieron la ceremonia realizada en la plaza de san pedro, en roma
Dos nuevos santos reúnen a dos papas en masiva ceremonia (GALERÍA)
Ciudad del Vaticano.- “Fueron 2 hombres valerosos, llenos de la parresia (término griego que significa libertad) del Espíritu Santo y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia... conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron... en ellos, Dios fue más fuerte”.
Con estas palabras, pronunciadas en la homilía que dio en italiano, el papa Francisco describió a los nuevos santos de la Iglesia Católica: Juan Pablo II y Juan XXIII.
Ante cientos de miles de fieles que coparon la Plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano (Roma), y millones que siguieron la ceremonia por televisión en todo el mundo, el Pontífice presidió la canonización.
El padre Ciro Benedetti, de la oficina de prensa del Vaticano, dijo que unas 500 mil personas estuvieron en la Plaza de San Pedro, en la Vía de la Conciliazione y en sus aledaños. En las plazas donde habían pantallas para seguir la ceremonia en toda Roma, hubo unas 300 mil.
El papa Francisco hizo la proclamación en latín, al comienzo del acto concelebrado con el papa emérito Benedicto XVI, quien reapareció vestido completamente de blanco, con su mitra, y fue recibido con un fuerte aplauso.
El Pontífice se acercó a Benedicto XVI y lo abrazó. Este fue un acontecimiento histórico dado que en la misma plaza 2 pontífices vivos -uno en el cargo y otro jubilado- han participado en la santificación de otros 2 papas tan cercanos en el tiempo.
Misa y esculturas en Quito
En diferentes países se realizaron ceremonias en homenaje a los dos nuevos santos. En Quito, unas 5.000 personas que portaban camisetas con retratos de los santos, se congregaron en la Plaza de San Francisco (centro de la capital), donde se celebró una misa campal.
El arzobispo de Quito, monseñor Fausto Trávez, recordó que en ese mismo lugar hace 29 años, el ahora santo Juan Pablo II ofreció una ceremonia religiosa. En medio de aplausos se develaron dos grandes esculturas de los santos, que fueron ubicadas en el atrio de la iglesia.