Publicidad

Ecuador, 08 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Dos héroes de la izquierda brasileña son ahora villanos por corrupción

Dos héroes de la izquierda brasileña son ahora villanos por corrupción
24 de noviembre de 2013 - 00:00

José Dirceu y José Genoino son considerados ‘héroes’ de la lucha de la izquierda brasileña, pero en el otoño de la vida a ambos el presente los ha catapultado a ser los símbolos, ahora en prisión, de la corrupción del gobernante Partido de los Trabajadores de la presidenta Dilma Rousseff y del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).  

Dirceu, Genoino y otras 9 personas, entre ellas el extesorero del PT, Delubio Soares, son los primeros políticos de renombre que fueron llevados a prisión por corrupción a raíz del escándalo del ‘Mensalao’, el desvío de unos 60 millones de dólares que el PT hizo entre 2003 y 2005 para abastecer las finanzas de fuerzas aliadas de centroderecha en el inicio del gobierno de Lula da Silva.

Dirceu, por ejemplo, cayó por el escándalo de su cargo de jefe del gabinete de Lula da Silva, cuando se perfilaba como un presidenciable y fue reemplazado en el cargo nada menos que por Rousseff. Fue considerado jefe de una asociación ilícita para corromper y la máxima corte del país admitió que lo condenó sin pruebas, en base a la teoría del derecho alemán conocida como el ‘Dominio de los hechos’. El caso significó la peor crisis del gobierno de Lula da Silva, que sin embargo obtuvo al año siguiente, en 2006, la reelección.

La prisión de ambos, exguerrilleros que combatieron a la dictadura militar, fundadores del PT, es un golpe directo a la credibilidad de la fuerza de gobierno. La orden de detención fue tomada por el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Joaquim Barbosa, quien comandó el juicio por el mensalao en 2012 y adelantó los plazos de las apelaciones. Por ello fue criticado por la Orden de Abogados de Brasil (OAB).

Según el bloguero Rodrigo Viana, Barbosa, el primer negro que preside el máximo tribunal, es impulsado por grupos mediáticos y políticos como candidato presidencial en  2014. Es el único, según las encuestas, que puede acercarse a Rousseff en los sondeos. La mandataria tiene 43% de intención de voto y ganaría la primera vuelta en octubre de 2014 con más de 20 puntos de ventaja por sobre sus rivales, según una encuesta de Ibope. Las prisiones ocurrieron el 15 de noviembre, Día de la Proclamación de la República. 

“Para animar a la oposición, los arrestos de los condenados ocurrieron en la misma semana en la cual se divulgaron las encuestas que informan que Dilma ganaría su reelección sin necesidad de balotaje. La eventual candidatura de Barbosa pone en duda su actividad frente a este proceso. Él dejó (por este juicio) su condición de ilustre desconocido para ser aplaudido en  las calles”, dice Paulo Moreira Leite, autor del libro ‘La Otra Historia del Mensalao’.

Según el Supremo Tribunal Federal resolvió en 2012, el ‘mensalao’ fue una red de desvío de dinero público y privado usada por el PT para entregar dinero a partidos aliados. Barbosa sostuvo que eso ya configura compra de apoyo político pese a que no hubo pruebas de que el PT pagara a legisladores para seguir al gobierno, tal la acusación inicial.
Combatientes de la dictadura

El caso explotó en 2005, cuando el presidente del Partido Laborista Brasileño (PTB), Roberto Jefferson, acusó a Dirceu de comandar el ‘mensalao’ (repases de dinero a los partidos). Si bien la acusación nunca se concretó, el PT y el tesorero de la época, Delubio Soares, admitieron que usaron a un empresario de Minas Gerais, el publicista Marcos Valerio, para lavar dinero y conformar una caja paralela para pagar gastos de la campaña de los aliados que acompañaron la victoriosa llegada de Lula da Silva al poder. Por haber montado una caja 2 en la época de la reelección de Fernando Henrique Cardoso, 1998, son  juzgados también Valerio y el entonces gobernante Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), hoy la principal fuerza opositora.

La decisión de Barbosa de ordenar el arresto de los exdirigentes fue cuestionada: determinó llevar a todos a la cárcel de Papuda, en Brasilia, lo que le permitió a la prensa filmar a los políticos mientras se entregaban. Genoino, enfermo cardíaco, fue atendido en prisión y pasará su condena de 4 años en régimen semiabierto, en su casa de Sao Paulo.

Dirceu fue condenado al régimen semiabierto pero no pudo salir desde que se entregó a la policía el 15 de noviembre. Moderada frente al escándalo del mensalao, la presidenta Dilma Rousseff se sumó a los reclamos al presidente de la corte para cuestionar el traslado en avión de un paciente cardíaco como Genoino.

“Estoy preocupada por su salud, tengo una relación amistosa con la familia de Genoino desde que ambos fuimos presos en la dictadura”, dijo la mandataria. Genoino es diputado federal y hasta 2012 fue asesor especial del Ministerio de Defensa. “40 años después vuelvo al lugar donde me puso la dictadura”, dijo Genoino, sentenciado por haber autorizado cheques del PT para cancelar deudas con el Banco Rural, envuelto en una red de préstamos ficticios.

Dirceu y Genoino son dos grandes símbolos de la izquierda brasileña, hoy convertidos en paradigmas del fin de la impunidad por corrupción en la política condenados por un tribunal, cuya mayoría la designó el presidente Lula da Silva.

Genoino tiene 67 años. Fue uno de los principales combatientes contra la dictadura (1964-1985) desde 1968. Su militancia en el Partido Comunista do Brasil lo llevó a participar de la Guerrilla de Araguaia, un foco revolucionario que duró de 1972 a 1975 en la Amazonía para enfrentar el régimen. Allí fue detenido y pasó cinco años en prisión. El caso de Genoino es uno de los mayores ejemplos de la tortura del régimen militar en Brasil, donde el Supremo Tribunal Federal ratificó la Ley de Amnistía, que impide la apertura de juicios por violaciones a los derechos humanos. “Este juicio es la segunda tortura de José Genoino. Mientras él está en prisión por segunda vez, sus represores están libres, sonrientes e impunes”, escribió Tarso Genro, gobernador de Rio Grande do Sul.

La biografía de Dirceu es más intrincada y con ribetes de Hollywood. Tenía todo para ser el sucesor de Lula da Silva, es la persona con más peso en el PT, pero gracias a su caída, por ejemplo, es que Dilma Rousseff está en la presidencia. Como brazo derecho de Lula da Silva  supo ganar enemigos dentro y fuera de su arco político ideológico. Su prisión es por corrupción activa, una pena de 7 años mientras espera un recurso de apelación por el delito de asociación ilícita.

Con 64 años, Dirceu es uno de los símbolos de la trayectoria de la izquierda brasileña. Fue líder estudiantil hasta que en 1968 fue un preso político de la dictadura.  Su influencia en Sao Paulo era tan grande que su nombre, en 1969, fue parte del grupo de 14 presos políticos deportados del país a México a cambio de la liberación del embajador estadounidense de entonces, Charles Elbrick, quien había sido secuestrado por un comando guerrillero. Dirceu de México se exilió en Cuba, donde recibió entrenamiento militar y forjó su red de contactos políticos en la izquierda latinoamericana. En 1975, siendo buscado por la dictadura, regresó luego de realizarse una cirugía plástica, con nombre cambiado. Se estableció en un paraje rural, donde se casó. Su esposa supo en 1979, cuando se amnistiaron los crímenes políticos atribuidos por la dictadura, la verdadera historia de su marido. Fundó el PT con Lula da Silva  en 1980 y siendo parlamentario durante cerca de dos décadas comandó el partido a una renovación y ampliación que permitió sumar fuerzas antes rechazadas para conformar la coalición que llevó a Lula da Silva  al poder, luego de tres derrotas consecutivas en las presidenciales.

Lula da Silva, quien siempre fue mantenido al margen del mensalao y dijo no saber sobre la red de financiamiento ilegal montada por el PT, fustigó el tratamiento de la prensa frente a la corrupción. “Si alguien del PT desvía un poco de dinero, harán titulares más grandes incluso si nuestros rivales roban billones. Esa gente que nos critica hoy antes adoraba a los gobiernos que tenían inflación de 12%”, afirmó Lula da Silva en referencia al gobierno de Cardoso.

“Nuestro partido es blanco de ataques por el odio diseminado contra nosotros. Queremos que se cumpla la ley, pero no apenas la voluntad de una sola persona”, dijo Lula da Silva al criticar a Barbosa. Lula da Silva convocó a la militancia a concentrarse en la reelección de Rousseff: “Nuestra respuesta será garantizar el segundo mandato de Dilma”.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media