Más de 1,4 millones de migrantes  se verán afectados en el acceso a su  residencia permanente en Estados Unidos,  denominada tarjeta verde, luego de que la administración de Donald Trump comunicara que limitará el acceso para las personas que usan beneficios públicos.

De acuerdo con un análisis de New American Economy, que emitió la cifra, los beneficios legales son Medicaid (asistencia médica), cupones de alimentos o asistencia para la vivienda. Los criterios, según la nueva política, serán de “Inadmisibilidad por motivos de carga pública” y entrarán en vigencia desde el 15 de octubre.

La nueva normativa establecerá criterios y sesgará el proceso a favor de los inmigrantes altamente calificados y capacitados.

El diario The Washington Post explica que para obtener esta alta calificación se tomarán en cuenta factores como:  riqueza, nivel de educación,  edad y habilidades con el idioma inglés.

La tarjeta verde es el primer paso para los que aspiran a la ciudadanía estadounidense completa. La medida es parte del esfuerzo sistemático de la administración Trump para agregar nuevos obstáculos burocráticos al sistema de inmigración.

Otras de sus populares medidas son poner barreras físicas a lo largo de la frontera con México.

La Casa Blanca además reduce el número de refugiados admitidos, restringe el acceso al sistema de asilo y amplió el poder del gobierno para detener y deportar a inmigrantes que carecen de estatus legal.

“A través de la regla de la carga pública la administración del presidente Trump está reforzando los ideales de autosuficiencia y responsabilidad personal, asegurando que los inmigrantes puedan mantenerse y tener éxito aquí en Estados Unidos”, dijo Ken Cuccinelli, director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU.

Los analistas dicen que el cambio en la carga pública reduciría drásticamente la inmigración legal basada en la familia, particularmente desde América Latina y África, donde los ingresos son generalmente más bajos que el resto del mundo.

El departamento de migración aprobó a 638.000 solicitantes de tarjetas verdes en 2018, para cinco años. El Departamento de Estado emitió 533.000 visas de inmigración adicionales a solicitantes en el extranjero, principalmente a familiares de ciudadanos estadounidenses y residentes legales.

Según un estudio publicado por el Centro Pew, la mayoría de estadounidenses no apoya las medidas de Trump y sostiene que debería haber una vía para que los indocumentados permanezcan legalmente en EE. UU. (I)