La decisión de Donald Trump de suspender la contribución de los Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras acusarla de encubrir la expansión del coronavirus, provocó una cascada de reacciones críticas a nivel internacional.

Uno de los primeros en expresar su rechazo fue el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, que publicó un comunicado en el que afirmaba que este “no es el momento” de cortar los fondos de la OMS.

Estados Unidos es el principal financiador de la OMS, su contribución supone un 22% de su presupuesto. En 2019 este país aportó a la organización $ 400 millones.

China expresó su “profunda preocupación” por la decisión de la Casa Blanca, que ha criticado con vehemencia la actitud de la agencia de la ONU denunciando su posición, a su modo de ver, demasiado favorable a Pekín.

“Esta decisión debilitará las capacidades de la OMS y socavará la cooperación internacional contra la epidemia”, lamentó ante la prensa un portavoz de la diplomacia china.

El gobierno ruso también criticó a Estados Unidos y calificó la medida como un intento de endosar a otros la responsabilidad por el mal estado de su sistema sanitario. “Los políticos de EE.UU. siempre encuentran culpables: de la pandemia, China y la OMS; de la derrota de (Hillary) Clinton, Rusia; de los problemas del sistema sanitario estadounidense, (el presidente ruso, en persona”, afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.

Desde Berlín, el gobierno de la canciller Angela Merkel afirmó que culpar “no ayuda” durante una pandemia. “Tenemos que trabajar estrechamente contra el covid-19. Una de las mejores inversiones es fortalecer a la ONU, en particular a la OMS, que no cuenta con fondos suficientes, por ejemplo, para el desarrollo y la distribución de pruebas y vacunas”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, en Twitter.

Para Patrice A. Harris, presidenta de la Asociación Médica Americana (AMA, por sus siglas en inglés), la decisión de Trump es un movimiento “peligroso” en el contexto de la actual pandemia de coronavirus covid-19 y le urgió a “reconsiderarla”. (I)