El presidente estadounidense, Donald Trump (foto), declaró ayer que es probable que su país dé por terminado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado con México y Canadá.

Durante un acto público celebrado en Phoenix, Arizona, el mandatario dijo: “Personalmente, no creo que podamos hacer un trato… creo que probablemente terminaremos el TLCAN en algún punto”.

El TLCAN, que desde 1994 fue uno de los ejes en las relaciones entre Estados Unidos, México y Canadá, está en peligro de dejar de existir desde que Trump llegó al poder en noviembre de 2016, ya que el inquilino de la Casa Blanca es uno de sus opositores.

Del 16 al 20 de agosto se llevó a cabo en Washington (capital estadounidense) la primera ronda para renegociar el TLCAN con el fin de mejorar el contenido del pacto y la segunda ronda de conversaciones que está prevista del 1 al 5 de septiembre en México.

Por su parte, los negociadores canadienses y mexicanos consideran que el TLCAN necesita ser actualizado aunque han defendido la totalidad del acuerdo, que eliminó la mayoría de los desafíos sobre el comercio entre los tres países de América del Norte.

En otra parte de sus declaraciones, Trump prometió que “de un modo u otro” construirá el muro en la frontera con México, incluso si para hacerlo se ve obligado a paralizar el gobierno federal hasta que el Congreso le provea los fondos para cumplir con esa promesa.

“Créanme, aunque tengamos que parar nuestro gobierno, construiremos el muro”, aseveró Trump, para después acusar a los demócratas de “obstruccionistas” por no apoyar la construcción de este muro ni el endurecimiento en las políticas migratorias y así “poner en riesgo la seguridad del país”.

ONU, preocupada por racismo en Estados Unidos

Un comité de la ONU encargado de luchar contra el racismo emitió la “primera advertencia” formal sobre la situación en Estados Unidos, medida usada rara vez para señalar el riesgo de posible conflicto entre comunidades.

El Comité para la eliminación de la discriminación racial justificó el recurso a la “primera advertencia y a un procedimiento de acción urgente” por la proliferación de manifestaciones racistas en Estados Unidos. (I)