Un grupo de disidentes de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantiene secuestrado al funcionario de la Organización de las Naciones Unidas, Arley López, en el suroriental departamento de Guaviare, informó ayer el gobierno colombiano.

El alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, dijo a periodistas que el secuestro se produjo el miércoles luego de que López, funcionario de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), participara en una reunión comunal sobre el programa de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos que desarrolla el gobierno como parte de los acuerdos de paz con las FARC.

“El gobierno colombiano expresa la más enérgica condena por ese hecho. Esperamos que lo liberen cuanto antes. Ese funcionario estaba ayer en una reunión de socialización del programa de sustitución de cultivos”, señaló Pardo.

El secuestro de López se produjo horas antes de que llegaran a Colombia los 15 representantes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual aprobó el año pasado una resolución para que una misión de ese organismo verifique en territorio colombiano el cumplimiento de los acuerdos de paz con las FARC.

Precisamente ayer los miembros del Consejo de Seguridad, máxima instancia del organismo internacional, se reunieron con el presidente colombiano Juan Manuel Santos y hoy visitarán uno de los 26 campamentos donde las FARC realizan el proceso de dejación de las armas.

Pardo dijo que el alcalde de Miraflores, Guaviare, Jhonivar Cumbe, está en la tarea de lograr la liberación del funcionario de la ONU, quien fue retenido en el caserío de Barranquillita por disidentes de las FARC que no aceptaron acogerse al proceso de paz.

El alto consejero para el Posconflicto señaló que los disidentes de las FARC “viven de la droga y quieren seguir viviendo de la droga”, por lo cual es posible que el secuestro sea en rechazo al programa de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.

Y el presidente Juan Manuel Santos reveló que una misión del gobierno y de la ONU se encuentra en el sector donde fue secuestrado López  apoyando las labores humanitarias que realiza el alcalde de Miraflores para lograr su liberación.  

En la zona del Guaviare donde se produjo el secuestro operan unos 100 insurrectos de las FARC que pertenecían al Frente Primero de esa guerrilla y que están al mando de Gentil Duarte, un comandante que sorpresivamente se desvinculó del proceso de paz.

Unos 6.800 guerrilleros de las FARC en proceso de reincorporación a la vida civil se encuentran concentrados en 26 campamentos en los que entregan sus armas –unas mil hasta el momento-- a una misión de la ONU.

El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el uruguayo Elbio Roselli, expresó luego de la reunión con Santos su “unánime, sólido y sostenido respaldo al proceso de pacificación de los colombianos”.

Roselli, quien preside el Consejo este mes, elogió la “obstinada vocación por la paz” de las FARC y el gobierno para poner fin al conflicto en Colombia.

Dijo que con el proceso de paz en Colombia “el continente americano es la única zona del mundo en la cual no existe ni un solo conflicto activo”.

“Les agradecemos nosotros por el ejemplo que ustedes están dando. Estos procesos nunca son lineales, tienen altibajos, pueden tener retrocesos pero lo que importa es mantener el esfuerzo. Este Consejo de Seguridad está comprometido a brindar el respaldo que los colombianos deseen y merecen”, señaló Roselli.

Sobre el secuestro del funcionario de la Unodc, la oficina de las Naciones Unidas en Colombia divulgó un comunicado en el que condenó el hecho porque atenta contra la integridad y los derechos de un colega. Además exigió su liberación inmediata.

“Estamos trabajando con las autoridades competentes para que recupere su libertad de manera inmediata y segura”, dijo la ONU. (I)

DATOS

La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmó en noviembre un pacto con el gobierno de Juan Manuel Santos, quien ganó el Nobel de Paz por sus esfuerzos de pacificación. Gracias a ese acuerdo, los rebeldes preparan el camino a la legalidad de 7.000 combatientes.

En el pacto de paz, la guerrilla aceptó desvincularse del negocio de la droga, principal combustible de la conflagración interna desde los años 1980.

Sin embargo, detractores de la paz actúan como un grupo armado organizado que rechazan el tratado y continúan en el narcotráfico. Las autoridades han dicho que estos grupos serán combatidos como delincuentes comunes.

Colombia es el mayor cultivador de sembríos (96.000 h) y productor de coca mundial (646 t) en 2015, según cifras de la ONU. (I)