Cuba condenó ayer a cuatro años de prisión al español Angel Carromero, quien conducía el auto que se accidentó en julio pasado dejando como saldo la muerte del opositor Oswaldo Payá y de otro disidente, mientras que España evalúa “escenarios posibles” para que “vuelva cuanto antes” a casa.

El Tribunal Provincial de Granma (este) encontró culpable a Carromero, de 26 años y dirigente de Nuevas Generaciones del gobernante Partido Popular (PP, derecha) de España, “del delito de Homicidio en ocasión de conducir vehículo por la vía pública”, según la nota difundida en el portal oficialista Cubadebate  diez días después de que  finalizara el juicio.

Por su parte, el Gobierno español reaccionó de inmediato: “Ahora mismo hay un proceso de análisis y de estudio (de la condena) con el objetivo que vuelva aquí cuanto antes”, afirmó ayer un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores español.

La semana anterior el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, explicó que se entablará una negociación con Cuba para lograr su repatriación.