Los republicanos frenan planes con la isla
Diálogos migratorios abren hoy cita entre Cuba y EE.UU.
Una alta delegación gubernamental de Estados Unidos negociará a partir de hoy, en La Habana, con el gobierno de Raúl Castro, de igual a igual, para poner fin a más de medio siglo de ‘guerra fría’ entre ambos países.
El histórico acercamiento entre los viejos enemigos ideológicos fue anunciado, el pasado 17 de diciembre, tras meses de negociaciones secretas, y debe concluir en los próximos meses con la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.
Se cambiaron décadas de una política exterior “de un día a otro”, resumió el lunes el senador norteamericano Patrick Leahy (foto), desde la capital cubana. Leahy lideró una delegación del Congreso estadounidense que visitó la isla frente a las negociaciones que deben abrir una nueva era entre ambos países, recogió la agencia de noticias DPA. La agenda de las conversaciones en el Palacio de Convenciones, en el oeste de La Habana, abrirá hoy con los diálogos migratorios que ambos países celebran ya regularmente.
Mientras que la primera reunión para tratar el restablecimiento de los lazos diplomáticos está prevista para mañana. La misión estadounidense estará presidida por la secretaria adjunta del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Mientras que la delegación cubana está presidida por Josefina Vidal, alta funcionaria de la Cancillería de La Habana, que hace años se ocupa de asuntos relacionados con Estados Unidos, señaló Prensa Latina.
Las negociaciones han generado grandes expectativas en la isla y el mundo. Anoche, en su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente de EE.UU., Barack Obama, insistió en que el Congreso de su país debe comenzar a trabajar en este 2015 en iniciativas para poner punto final al embargo económico a Cuba.
Al adoptar un nuevo abordaje en sus relaciones con esta nación, Obama dijo que “estamos poniendo fin a una política que debería haber terminado hace tiempo. Cuando uno hace algo que no funciona durante 50 años, es hora de probar algo nuevo”.
También adelantó que no cederá en su determinación de finalizar el proceso de cierre de la cárcel de Guantánamo. “No tiene ningún sentido gastar $ 3 millones por prisionero para mantener abierta una prisión que el mundo condena y los terroristas usan para reclutar” a nuevos combatientes, afirmó.