La Fiscalía de Perú informó el miércoles de la captura del exgobernador de la región Cusco, Jorge Acurio, por presuntamente haber pactado un soborno de 3 millones de dólares con la empresa Odebrecht para favorecerla con la construcción de una carretera.

"Un equipo especial de la Fiscalía y Policía logró capturar al exgobernador del Cusco, Jorge Acurio, por pactar una coima con Odebrecht por 3 millones de dólares", escribió el Ministerio Público en su cuenta de Twitter.

Según la Fiscalía, Acurio, que fue gobernador del Cusco entre 2011 y 2013, recibió un soborno de la empresa brasileña para entregarle la construcción de la carretera "vía de Evitamiento" de la ciudad andina. La exautoridad es acusada de tráfico de influencias y lavado de activos, según informó el diario El Comercio.

"La captura se realizó con apoyo de la policía en un operativo simultáneo donde se allanaron 5 inmuebles en Cusco y 6 en Lima", precisó la Fiscalía.

En la orden de prisión preventiva se incluyó también al abogado José Francisco Zaragozá, de un prestigioso estudio limeño, como presunto intermediario en el pago del millonario soborno entregado a la autoridad regional.

Según la Fiscalía del Cusco, que ya había investigado el caso de esta obra, la misma concluyó con sobrecostos y con un retraso de más de un año en la entrega. Jorge Acurio ya había sido inhabilitado en 2013 como gobernador del Cusco por otro caso de corrupción.

La Vía Evitamiento Cusco, de 9,5 kilómetros, se entregó en concesión en 2013 por un monto de 297,9 millones de soles (unos 90 millones de dólares).

Odebrecht, involucrada en casos de corrupción en varios países latinoamericanos, afirmó haber pagado 29 millones de dólares en Perú a cambio de obras públicas entre 2005 y 2014 durante los gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García y Ollanta Humala (2011-2016).

En sus confesiones, Odebrecht aseguró que pagó 20 millones de dólares al expresidente Toledo para ganar la concesión de una carretera, otros 7 millones de dólares a un viceministro y funcionarios del entonces gobierno de García para hacerse de la concesión de una línea de metro, y que financió con 3 millones de dólares la campaña presidencial de Humala. (I)