Detenidos por disturbios en Londres ascienden a 1.802
El número total de detenidos hasta la fecha por los disturbios registrados en Londres asciende ya a 1.802 personas, según los últimos datos divulgados hoy por Scotland Yard.
La Policía Metropolitana precisó que de esa cifra de arrestados por su participación en incidentes de desórdenes públicos o saqueos cometidos en la capital, 1.032 han sido ya procesados.
El elevado número de detenciones y sentencias con penas de cárcel ha motivado que la población penitenciaria en Inglaterra y Gales alcanzara hoy la cifra récord de 86.654 reclusos, 723 más que la pasada semana, debido al aumento en el número de condenas a penas de prisión por participación en altercados.
Guillermo y Catalina visitan zona afectada por violencia
Los duques de Cambridge, Guillermo y su esposa Catalina, visitaron hoy el barrio de Birmingham (centro de Inglaterra) donde tres jóvenes fueron asesinados durante los disturbios.
Un día después de que cerca de 25.000 personas asistieran al funeral de los tres fallecidos, musulmanes de 20, 30 y 31 años, la pareja habló con familiares de las víctimas en un centro municipal de esa ciudad.
El príncipe y su esposa se reunieron también con autoridades locales, vecinos y comerciantes, a pocos metros del punto donde los tres hombres fueron embestidos el 9 de agosto por un coche a toda velocidad cuando trataban de defender los negocios de la zona de Winson Green de los actos vandálicos que se habían extendido por la ciudad.
La muerte de los jóvenes, musulmanes de origen asiático, provocó en un principio temor a posibles represalias o conflictos raciales, aunque finalmente no se produjo ningún incidente, después de que el padre del más joven de los fallecidos, Tariq Jahan, hiciera un llamamiento público a la calma.
El principal sospechoso del asesinato de los tres jóvenes, un hombre de 30 años, compareció ayer ante el juez por primera vez en una breve vista.
La ola de actos vandálicos estalló el sábado 6 de agosto en el barrio londinense de Tottenham y de ahí se propagó a otros barrios de la capital y a otras ciudades inglesas.
