Soldados mexicanos detuvieron a otros dos supuestos implicados en el ataque al Casino Royale de Monterrey, lo que eleva a 15 las personas capturadas por el atentado que causó 52 muertes el 25 de agosto pasado, informaron hoy fuentes castrenses.

Se trata de Antonio Camacho Jaco, "El Bogar", y Gerardo Alejandro de León Jiménez, alias "Papá", quienes fueron arrestados el fin de semana en Monterrey tras su presunta participación en el asesinato de unos hermanos gemelos, informó hoy un oficial de la Séptima Zona Militar.

Ambos pertenecen a la organización criminal Los Zetas y son responsables de diversos homicidios, secuestros y la distribución de drogas en un sector del estado de Nuevo León, según las autoridades castrenses.

"El Bogar" llevó gasolina al interior del casino el 25 de agosto pasado para quemarlo, mientras que "Papá" robó dinero a quienes se encontraban en el establecimiento antes de que fuera incendiado.

Ambos actuaron bajo las órdenes de José Alberto Loera Rodríguez, alias "El Voltaje", detenido a principios de octubre y uno de los supuestos responsables de planear el ataque al casino y de realizar las labores de vigilancia en los alrededores del centro de juegos.

La captura de estos dos hombres, que operaban en la zona norte de Nuevo León, eleva a 15 los detenidos por su presunta participación en el atentado contra el Casino Royale, perpetrado por Los Zetas porque sus propietarios se negaron a pagar una extorsión.

Los Zetas nacieron como un brazo armado del cartel del Golfo, pero en marzo de 2010 rompió con esa organización y desde entonces ha protagonizado algunas de las escenas de violencia más crudas del país, como parte de su lucha por ganar el control de nuevos territorios.

Además de "Papá" y "El Bogar", los militares presentaron este lunes en la sede de la Agencia Estatal de Investigaciones en Monterrey, capital de Nuevo León, a otros seis supuestos delincuentes implicados en diversos delitos.

Tres de estos arrestados, también zetas, se enfrentaron en el municipio rural de Doctor González, ubicado a más de 40 kilómetros al oriente de Monterrey, con un grupo de soldados que descubrieron en el lugar los restos de cuatro cadáveres calcinados.