Las autoridades mexicanas detuvieron al líder de una congregación religiosa en el sureste de México que explotaba laboralmente a menores y adultos, a los que forzaba a trabajar en campos de plátano, informó hoy la fiscalía local del estado de Chiapas.

La Procuraduría General de Justicia de Chiapas (fiscalía local) indicó en un comunicado que Darinel López Toledo, líder de la congregación religiosa Misiones de Shaddai, es presuntamente culpable del delito de trata de personas en la comunidad Congregación Reforma, ubicada en el municipio de Tapachula, en la frontera entre México y Guatemala.

El sospechoso "se acercaba a las familias de escasos recursos con la idea de predicar la palabra de dios", indicó la dependencia en un comunicado.

"Con la promesa de trabajo, casa y alimentación para la familia", López Toledo supuestamente convencía a las personas de unirse al grupo religioso y después las sometía a "jornadas extenuantes" de 12 horas de trabajo, en las que les pagaba solo 25 pesos diarios (1,7 dólares).

Las víctimas debían cargar cientos de kilos de racimos de plátano, y los menores tenían prohibido asistir a la escuela porque supuestamente podrían ser objeto de "diversas tentaciones", precisó el organismo, que entrevistó a un menor que escapó del lugar.

Además, supuestamente López Toledo obligaba a cada familia a entregar una parte de su sueldo como diezmo para la comunidad religiosa, precisó la fiscalía, que no reveló cuántas personas fueron explotadas en el lugar.

Según el testimonio del menor que se fugó de la comunidad religiosa, en la Congregación Reforma existían los llamados "oficiales", individuos encargados de vigilar el cumplimiento de las tareas diarias y que tenían "la orden de golpear" a quien violaba las normas con una vara de madera "hasta que se rompiera".

En el sureste de México, donde se concentra la mayor parte de la población indígena del país, proliferan las iglesias evangélicas, adventistas y bautistas, entre otras. EFE